CC. OO. estudia una querella contra la CIG por difamación a raíz de Thenaisie

Si la última intervención de la Confederación Intersindical Galega (CIG) con respecto a la crisis de Thenaisie-Provoté fue dura —Rosa Abuín llegó a comparar a Comisiones Obreras con el sindicato vertical del franquismo—, la central interpelada tampoco se anduvo por las ramas en su réplica. Francisco Vilar anunció que sus servicios jurídicos están preparando una querella contra la CIG por difamación y, lo que es más importante para el conflicto en el que está sumergida la histórica conservera de O Grove, por falsedad en documento público, al avalar una propuesta de compra sin haber convocado al comité ni a la plantilla.

El secretario de Industria de Comisiones en Arousa, Miguel María, fue el encargado de abrir ayer una intervención —«leccións de recén chegados, as xustas», le estampó a la CIG, defendiendo el legado de lucha democrática de su sindicato durante el franquismo— que Vilar cerró haciendo un llamamiento contra «este tipo de sindicalismo de sinvergonzas e impresentables, que non ten cabida nesta sociedade». Lo primero que le llama la atención es que los asesores de la CIG, aseguró María, ni se hayan leído la documentación acerca del proceso concursal. Solo así se entiende, añadió, que la central nacionalista respalde la propuesta de compra del fondo valenciano Canet Ferrero, «cando non cumpre nin unha soa das garantías marcadas polo plan de liquidación». Apostar por algo así, razona el responsable de Industria, solo conducirá a un conflicto legal que eternizará el conflicto y provocará el cierre de la empresa y el despido de su centenar largo de trabajadores.

A no ser, añadió Miguel María, que existan otros intereses, «que eles terán que explicar». Por lo pronto, Comisiones pedirá a los administradores concursales que informen de cuánto ha facturado Thenaisie desde que entró en concurso y a quién, «non vaia ser que sexa a través dun familiar de alguén que estivese traballando na empresa».

Una vez descartada Conservas Dani, por falta de acuerdo con la Xunta, la única propuesta de compra viable y bien formulada, insisten los representantes de CC. OO., es la que plantea Tomás Guillén. Asegura Comisiones que la plantilla se iría incorporando progresivamente al trabajo, pero que lo primero que anuncia el empresario es una parada, de ocho meses a un año, para ejecutar una fuerte inversión en la remodelación de la planta, que garantice su futuro y el trabajo con productos de valor añadido. «Non maquila [trabajo para terceros] nin competir con Marrocos pola sardinilla, porque iso tradúcese en malas condicións de traballo e salarios baixos», subraya Vilar, que acusa a la CIG de defender un modelo de precariedad. Todo lo demás, concluyó el sindicalista, «é enganar os traballadores, as traballadoras e o pobo do Grove».

Nadie, explica Comisiones, ha invertido un euro en la fábrica desde hace más de cinco años, «e está que se cae». Es más, el sindicato alerta de que, en la situación actual, trabajando la maquila de forma precaria, la conservera solo aguantará un par de meses.

La administración avalará la oferta de Tomás Guillén

Aunque el contenido del informe aún no ha trascendido, CC. OO. tiene constancia de que los administradores concursales informarán favorablemente la opción de compra de Tomás Guillén, para que el juzgado le dé su visto bueno. Siempre que el período de alegaciones o una virtual judicialización aun mayor del proceso no lo impidan. Comisiones defiende que la mayoría de la plantilla milita en su organización, pese a no controlar el comité, y que por ello la CIG habría avalado la propuesta de Canet sin convocatoria alguna. De ahí su acusación de falsedad.

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