Los planes diferentes, un recurso al alza en este verano atípico

r. Ares / s. g VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Las Rías Baixas se han convertido en un paraje ideal para disfrutar de experiencias distintas, como degustar un arroz con bogavante en un faro activo

24 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Cenar en un faro activo frente al mar, relajarse en un hórreo acristalado entre viñedos, dormir en una botella gigante de albariño o pasar una noche en el hotel burbuja que arrasa en redes sociales es posible a escasos quilómetros de casa. Con la llegada de la pandemia tocó reinventarse y las actividades al aire libre y los planes diferentes comenzaron a ser tendencia. Las Rías Baixas se convirtieron en un lugar óptimo para este tipo de turismo.

O Salnés

El faro de Punta Cabalo en A Illa es una antigua construcción reconvertida, hace quince años, en un restaurante desde el que disfrutar los manjares que el mar nos proporciona. La especialidad de este establecimiento son los arroces, los pescados servidos en piezas únicas y el marisco.

Se trata de un sitio especial para la gente de la zona, pero también conquista a los turistas que cada verano viajan a las Rías Baixas. Una de las mayores curiosidades del faro es que, al contrario de lo que sucede con otras construcciones rehabilitadas similares, este continúa realizando su función original, guiando cada noche a los barcos que surcan la ría de Arousa.

Entre los muchos rincones que decoran la Quinta de San Amaro, se encuentra el mayor embajador del hotel: el hórreo acristalado. La madera de las paredes de esta construcción, que antiguamente servía de protección contra los depredadores del grano almacenado, ha sido reemplazada por grandes cristaleras que permiten disfrutar de una relajante vista entre viñedos. Las posibilidades que ofrece el espacio hicieron que los propietarios de la quinta valorasen convertirlo en la sala de masajes del hotel o una zona reservada para cenas privadas. Finalmente, los propietarios decidieron no limitar el acceso a los huéspedes, para que así cualquiera que lo necesite pueda descansar leyendo un libro tranquilamente o disfrutar de una copa.

Una botella cerrada

También en la comarca, se encuentra la botella de albariño más grande del mundo. La pieza, construida con fibra de vidrio, fue creada como barco para promocionar la ruta Xacobea por el río Ulla. Ahora es una habitación más del hotel Madeinfofan en Meis. Por la pandemia, el hotel se encuentra cerrado y sin previsión de abrir sus puertas hasta el próximo verano.

Sanxenxo

A Paula Fernández y Eduardo Guillén se les ocurrió la idea de crear un hotel burbuja desde una jaima del desierto de Dubái. Inspirados por el confort y la naturaleza que les rodeaba, deciden aterrizar esta innovadora idea en A Coruña y Sanxenxo bajo el nombre de Burbujas Albarari. Desde estas construcciones transparentes, resulta posible disfrutar del cielo estrellado y la naturaleza que rodea la parcela.