El final del concierto no cerró la noche. Los asistentes volvieron a organizarse en una larga fila para repetir el picoteo gourmet de Pepe Solla, que se repartió hasta las doce.
Esta tarde el grupo volverá a tocar en el Náutico para todo aquel que se lo perdiese el viernes. El espacio de Pepe Solla continúa abierto, y así seguirá durante todo el verano.