La hostelería de Arousa explota: «Ya está bien de que paguemos nosotros el covid»

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Alcaldes del PP como Durán piden a la Xunta que cambie el criterio de restricciones

08 jul 2021 . Actualizado a las 09:54 h.

Pocos comités clínicos habían levantado en los últimos meses tanta expectación en O Salnés como lo hizo el del martes. Primero, porque se daba por hecho que varios municipios de la comarca escalarían en el rango de restricciones, como así ha sido: dos de un golpe para que Vilagarcía, Vilanova, Cambados y A Illa se coloquen en el nivel alto a partir del sábado. Pero también porque en los ámbitos institucionales se rumoreaba la posibilidad de que, habida cuenta de que más de la mitad de la población está vacunada frente al coronavirus, y la presión hospitalaria es menor, la Xunta introdujese algún cambio en su criterio de restricciones. En otras palabras, que el ascenso a ese nivel alto no conllevase necesariamente el cierre del interior de la hostelería. Pero Sanidade mantiene, finalmente, las limitaciones y, al ver recortada su capacidad de trabajo en pleno verano, el sector ha saltado como un resorte. Incluso alcaldes conservadores como el vilanovés Gonzalo Durán reclamaron ayer a las autoridades sanitarias que modifiquen sus parámetros para no seguir penalizando a los hosteleros.

«Ya está bien de que paguemos nosotros el covid. Seguimos siendo los culpables de los brotes de San Xoán y de las fiestas privadas, pese a que la positividad en el sector está por debajo del 2 %», advierte Ríchar Santamaría, el presidente de la Asociación de Hostaleiros e Iniciativas Turísticas de Vilagarcía (Ahituvi). Suceda lo que suceda, subraya Santamaría, «lo único que cierran es la hostelería y, sinceramente, creíamos que iba a haber un cambio en este ahogamiento». Su opinión es idéntica a la de los representantes del sector en Vilanova, A Illa o Cambados. De hecho, de lo poco positivo que ha conseguido esta pandemia es situar a los hosteleros en una misma línea de unidad de acción.

El viernes, la Federación Galega de Hostalería se reunirá con el delegado del Gobierno en Galicia, y en el ambiente suenan tambores de guerra, indignación y llamadas a las movilizaciones. Aunque es consciente de que este no es el mejor momento para las medidas de presión, ante la carga de trabajo, el responsable de Ahituvi advierte de que «después de más de un año de paganos, hay gente que está herida de muerte, que contaba con el verano para mantenerse y va a tener que cerrar definitivamente».

«Hay que cambiar la norma»

Aunque probablemente inesperada, una voz de apoyo destacable se unió ayer a la de los hosteleros. Se trata de Gonzalo Durán, alcalde de Vilanova y principal referente del Partido Popular en O Salnés. Durán se reunió con los hosteleros de su municipio y difícilmente podría ser más claro: «Cafeterías y restaurantes no son en este momento el problema, ni tienen que pagar la responsabilidad de gente que después se reúne en la calle, en sus casas o en el pueblo de al lado, donde pueden hacer lo que les dé la gana». Médico de profesión, Durán entiende que «la normativa hay que cambiarla» para dejar de perjudicar a la hostelería.

La alcaldesa socialista de Cambados, Fátima Abal, expresa una opinión parecida: «Os contaxios non se están a producir nos locais da hostalería e esperemos que esas medidas poidan levarse a cabo». Tino Cordal, teniente de alcalde por Somos Cambados, subraya los empleos que se están viendo amenazados en una situación «distinta á do ano pasado». Y Carlos Iglesias, regidor de A Illa, tampoco se anda por las ramas: «Para a hostalería e o sector turístico, isto é terrible».