O Grove desatasca el PXOM, que irá a pleno el 8 de julio para su aprobación provisional

Rosa Estévez
rosa estévez O GROVE / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Cacabelos confía en que, superado ese trámite, la Xunta no demore «máis alá duns meses» el visto bueno definitivo a esta crucial herramienta urbanística

26 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El 8 de julio del 2021 quedará registrado en la historia local de O Grove. Ese día, si se cumple lo anunciado este viernes por el alcalde socialista José Cacabelos, el pleno municipal adoptará un acuerdo histórico: sacará adelante la aprobación provisional del Plan Xeral de Ordenación Municipal. Un documento urbanístico que es vital para el desarrollo de cualquier localidad y que se había convertido en la península meca en una de esas asignaturas pendientes que unos gobiernos le han ido dejando a otros.

Explicó Cacabelos en una comparecencia pública que el Concello por fin ha logrado reunir todos los informes que exige este trámite. Ha sido un trabajo duro, una tortura burocrática. «Pero por fin, despois de moito traballo, de moitas xuntanzas, da solicitude de moitos informes sectoriais e do retraso, tamén hai que dicilo, dalgúns informes internos dos servizos municipais», ha llegado la hora de sortear el trámite de la aprobación provisional. «É un momento histórico porque é a primeira vez, despois de varias intentonas, que o Concello leva a pleno a aprobación provisional, que remata o trámite municipal. A partir de aí, o que nos diga a Xunta. É probable que pida que se faga algunha corrección ou axuste antes da aprobación definitiva e a publicación no DOG», un trámite que el alcalde confía en que se resuelva en un margen de tiempo que no vaya mucho más allá de unos meses.

La espera por este documento ya ha sido suficientemente larga. Recuerda el regidor grovense que fue en los inicios de la democracia, allá por el año 1981, cuando el gobierno del recientemente fallecido Álvarez Corbacho hizo un primer intento por dotar a O Grove de un planeamiento urbanístico. En aquel momento de efervescencia, tanto política como urbanística, el intento fracasó. No iba a ser el único proyecto de ordenación urbanística que iba a naufragar en O Grove. Como había unas normas subsidiarias en vigor, la urgencia de sacar adelante un PXOM no era demasiado evidente. Hasta que a finales de mayo del año 2002, el entonces conselleiro de Política Territorial, José Cuíña, dejó en suspenso parte de esas normas dentro de una batalla contra el feísmo urbanístico que había emprendido su gabinete. Era el «decretazo Cuíña».

Fue entonces cuando conseguir dotarse de un PXOM se convirtió en una urgencia. Una urgencia que va camino de cumplir veinte años, por más que en su momento Cuíña Crespo auguró que en nueve meses el documento podría estar listo. Los sucesivos gobiernos municipales han ido dando pasos poco a poco, pero muchas veces se han encontrado con una radical oposición vecinal. El PXOM movilizó a más de 2.000 vecinos en O Grove en febrero del 2005. Gobernaba entonces el popular Miguel Ángel Pérez, cuyo gobierno en minoría no había siquiera llegado a abrir el período de alegaciones al documento. No iba a ser aquella la única protesta multitudinaria contra el PXOM. En 2015, el PSOE de Cacabelos, el PGD de Fredi Bea y AMeca, de Ayda Filgueira, sufrieron en sus carnes movilizaciones, protestas y monumentales broncas plenarias a cuenta, de nuevo, del PXOM. En aquellas sesiones llegó Cacabelos a la conclusión de que la única manera de sacar adelante un documento urbanístico de la envergadura del que el Concello se traía entre manos exigía un minucioso trabajo de explicación. Y a ello se dedicó el gobierno local tras reformar el texto e incluir las alegaciones presentadas por los vecinos. «No 2016 publicouse a nova Lei do Solo, que volveu a retrasarnos todo dous anos porque tivemos que adaptarnos a ela», recuerda el regidor meco. Entre reuniones con vecinos, charlas, encuentros, fue rebajándose la tensión generada alrededor del PXOM. Y el año pasado, en febrero, el equipo redactor trasladaba al Concello los diez tomos de ese documento.

Desde entonces ha sido necesario esperar por nuevos informes. El último, del departamento de Intervención, se completó hace unos días, dejando al alcalde la puerta abierta para la convocatoria del pleno del 8 de julio. En él, además de aprobarse de forma provisional el PXOM, se resolverán las casi cuatro mil alegaciones presentadas al documento y que han sido «agrupadas en varios bloques, porque moitas delas coincidían», señala Cacabelos, que confía en que, ahora sí, el planeamiento sea una realidad.