El conductor que derribó un muro en Vilanova cuadruplicaba la tasa de alcoholemia e intentaba eludir un control de tráfico

Serxio González Souto
s. gonzález VILANOVA / LA VOZ

AROUSA

Se trata de un joven de 19 años que se enfrenta a dos delitos por imprudencia y contra la seguridad viaria

30 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El sábado fue un día complicado en Vilanova. Cerca de las seis de la tarde, un Audi embestía un muro de recio granito en Caleiro, que se vino abajo sobre el hijo del propietario de la finca que cerraba. El hombre, de unos cincuenta años de edad, se encontraba tranquilamente tras la estructura, sin poder sospechar que se desmoronaría sobre él. Ayer, la Guardia Civil desgranó las circunstancias que rodean el estrepitoso accidente y amenazan a quien lo provocó con la imputación de varios delitos. Para empezar, el conductor multiplicaba por cuatro el límite de la tasa de alcohol permitida al volante. Para empeorar las cosas, estrelló el vehículo cuando intentaba sortear un control de tráfico.

Los agentes se habían dispuesto en la carretera de Caleiro con la intención de verificar el cumplimiento de las medidas establecidas para frenar la pandemia del coronavirus. Hacia las 17.35 horas, observaron cómo un vehículo de alta gama que se acercaba al punto de control trazaba una maniobra brusca, en un obvio intento por eludir la comprobación. El volantazo no pudo resultar peor, puesto que el conductor perdió el control del automóvil y acabó colisionando contra el muro. Uno de los habitantes de la vivienda sufrió heridas graves, ya que una de las piezas de granito derribadas por el impacto le golpeó en una pierna. El hombre, de hecho, hecho tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital de Montecelo, en Pontevedra.

Los agentes comprobaron que el conductor, un joven de 19 años, mostraba 0,66 y 0,65 miligramos de alcohol por litro de aire expirado: cuatro veces más del límite permitido, que se establece en 0,15 para los pilotos noveles. A raíz de lo ocurrido, se enfrenta a dos posibles delitos de lesiones por imprudencia y contra la seguridad viaria. Ni él ni su acompañante, también vecino de Vilanova, sufrieron daño alguno.