En O Grove, el sector hace equilibrios y fía su destino al próximo verano
12 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«En principio vamos a abrir... Pero a ver qué pasa». La frase aparece en todas las conversaciones mantenidas con hoteleros de O Grove. Hablamos de la Semana Santa que viene, envuelta en un velo de incertidumbres al que -a pesar del tiempo transcurrido- es imposible acostumbrarse. «La decisión final la tomaremos a una semana vista. A mí me gustaría abrir, pero todo va a depender de cómo estén las cosas y de las reservas que haya, porque lo que no podemos hacer es abrir para perder dinero», explican desde uno de los establecimientos consultados ayer. En otro señalan que «reservas hay, pero ya tuvimos más. Llegamos a tener hasta un 50 %, pero la gente de fuera de Galicia ya ha empezado a cancelar».
La mayor parte de los establecimientos hoteleros de O Grove inauguran la temporada en Semana Santa y la prolongan hasta más allá del Marisco. Pero ese calendario ha quedado fuera de juego con la llegada del covid-19. Desde hace un año, el sector se ha acostumbrado a tener que tomar decisiones a muy corto plazo, viendo muy menguada su capacidad de planificación. Pueden permitírselo: «Al final, la mayoría seguimos siendo empresas familiares y por eso podemos tomar las decisiones más tarde», argumentan desde el sector.
En todos los hoteles están recibiendo llamadas de turistas que se interesan por si van a estar abiertos esta Semana Santa. «Se nota que la gente tiene ganas de salir y de moverse. ¿Quién no las tiene después del año que llevamos?». Pero esos deseos colisionan, ahora, con las limitaciones impuestas por la situación sanitaria. Se suman estas a otro condicionante del que no se escapa el sector turístico de O Grove: el tiempo. Las previsiones también van a determinar que la afluencia de visitantes alcance el nivel suficiente como para hacer rentable la apertura de los negocios de alojamiento.
En algunos, como el Bosquemar, ya tienen claro que el día 19 reabrirán sus puertas. «Vamos a estar abiertos en Semana Santa, aunque solo sea para recibir a la gente que venga de otros puntos de Galicia», explican en este establecimiento. «Lo que queremos es ir recuperando la actividad», señalan desde el hotel, que reconoce que «alguna reserva ya va habiendo».
Pero más allá de la próxima Semana Santa, los hoteleros grovenses han puesto su mirada en el próximo verano, para cuando confían en alcanzar al menos la actividad del año pasado. «En el verano confío, claro que confío. Si no lo hiciese, ya estaría buscando otro trabajo», sentencian en un establecimiento de la península arousana.