Las auxiliares de los comedores escolares exigen ser vacunadas

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Argumentan que son quienes más tiempo pasan con los niños cuando están sin mascarilla

26 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchas vueltas le han dado estos días Marcela y sus compañeras a su situación. Infinidad de llamadas a numerosos organismos para intentar conocer los motivos de una decisión que no entienden: las auxiliares de los comedores escolares y las personas que organizan el plan madruga en los colegios han quedado excluidas de la vacunación de la comunidad escolar que ha arrancado esta semana. Marcela se ha ido topando con el típico juego del oca a oca, con el funcionario de turno desviando la respuesta a la siguiente ventanilla. Y no fueron ni una ni dos llamadas. Fueron bastantes más. Pero sí. Es verdad, según confirmó la Consellería de Sanidade a La Voz, Marcela y sus compañeras tendrán que esperar. «La vacunación de la covid-19 en Galicia sigue la estrategia del Ministerio de Sanidad. En ella se sigue un orden de prelación que tiene en cuenta la exposición del profesional. En este sentido se ha priorizado a las personas que tienen contacto directo con los estudiantes, durante un tiempo prolongado, etc... Dicho lo anterior, cabe añadir que la intención de Galicia es vacunar a todos las personas. En función del número de vacunas este proceso podrá ser más breve» es la respuesta de la consellería a la pregunta de La Voz.

Marcela no entiende que se las haya apartado de la vacunación cuando, apunta, están en contacto directo con los chavales durante una hora y media al día. Desde que comienzan a bajar de las clases al comedor a las dos y veinte hasta que abandona el colegio el último de los rapaces a las cuatro de la tarde. Están en contacto directo porque, probablemente, la mayor cantidad de tiempo en la que los niños están sin la mascarilla puesta en el colegio es, lógicamente, en el comedor escolar. «Es un contacto directísimo porque a los más pequeños (de entre 3 y 5 años) tenemos a veces que darles la comida con el cubierto porque sino se irían sin comer», explica.

El malestar se incrementa porque en esta fase de la vacunación no solamente el profesorado está recibiendo la dosis, sino también personal no docente. «Solo una de las personas que hacen la limpieza de las instalaciones va por la mañana. Las demás, van por la tarde. No entiendo por qué a ellas se las ponen, cuando no coinciden con los niños, y a nosotras no», apunta Marcela, que subraya que no se trata de quitárselas a unas para ponérselas a las otras, sino de dejar claro lo que considera una situación tan injusta como peligrosa.

Marcela y sus dos compañeras realizan las labores de auxiliares en el comedor escolar del CEIP O Piñeiriño, que gestiona el AMPA del centro. Son 48 los niños que se han anotado este curso, muchos menos que los anteriores, pero solamente hay un día de la semana en el que están prácticamente todos, puesto que existe la opción de que los alumnos vayan días sueltos. Resalta el extraordinario comportamiento de los chavales, que saben que entre el primer y el segundo plato tienen que ponerse la mascarilla y que en cuanto acaban con el postre también se la enfundan sin problemas. Ellos sí cumplen.

Somos Ribadumia lamenta que los voluntarios de Protección Civil tampoco sean inoculados

La polémica por los turnos de vacunación llega también a Ribadumia. Somos salió a la palestra para «lamentar» la decisión de no vacunar a agrupaciones de Protección Civil como la ribadumiense. «A Fegamp comunicou aos concellos que vai a colaborar coa Consellería de Sanidade para organizar o proceso de vacinación por COVID 19, en concreto do persoal da policía local, do corpo de bombeiros que dan servizos municipais, do persoal dos GES e de persoal profesionalizado de protección civil. Isto significa que de momento as agrupacións de voluntarios de protección civil como a de Ribadumia non van ser vacinadas, algo co que non podemos estar de acordo», apuntan desde Somos.

La formación recuerda la e labor que ha venido realizando la agrupación. «Puxeron, ademais dun xeito totalmente altruísta, a súa saúde e a das súas familias en risco e non fixeron máis que axudar durante todos estes meses, co reparto de máscaras, de alimentos, desinfección, colaboración en operativos de seguridade e moito máis. Unha función que seguen desenvolvendo e que os puxo nunha situación de risco ao ter contacto, aínda que fora con todas as medidas de seguridade, con persoas contaxiadas da covid-19», subrayan. En Somos entienden que haya que tener una estrategia de vacunación, pero no comparten que se excluya. «Non podemos compartir que non se lle dea a estas persoas a mesma significancia que aos seus compañeiros profesionalizados», concluyen.