Hackean la cuenta de una colareira y le piden cien euros de rescate desde Estados Unidos y desde un país del Este

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Montse Betanzos denunció lo ocurrido a la Guardia Civil

09 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Montse Betanzos es colareira. El suyo es un trabajo artesano que ha logrado conquistar clientes en los más diversos ámbitos, en los territorios más dispares. En ello ha tenido mucho que ver su página de Instagram, donde cuelga artículos sobre su oficio y donde expone las piezas que elabora, enlazándolas con su página web. «Para min é unha ferramenta de traballo fundamental, máis agora que estamos nesta situación», sin poder participar en ferias y mercados de artesanía.

Por eso, el viernes, cuando un extraño mensaje emergente le informó de que su cuenta de Instagram había vulnerado los derechos de Copyright, le entró cierta inquietud. Envió enseguida un mensaje de vuelta, preguntando dónde se había producido el error. Las respuestas recibidas la convencieron de que «algo non estaba indo ben». Y cuando su cuenta quedó bloqueada, sus sospechas se confirmaron.

Montse Betanzos acudió de inmediato al cuartel de la Guardia Civil de Sanxenxo para explicar lo que le había ocurrido. Su historia no sorprendió a los agentes, que le indicaron que cada vez son más las cuentas de profesionales que están siendo objeto de este tipo de ataques. «O que lle sorprendeu foi que non me tiveran pedido cartos para recuperala», señala Betanzos. En aquel momento, efectivamente, nadie se había dirigido a ella para reclamarle dinero. Pero poco después, nada más llegar a casa, le llegó un primer whatsapp que le preguntaba si la cuenta de Instagram era suya. Al responder que sí, «pedíronme cen euros para poder recuperala». Siguiendo las recomendaciones que había recibido de la Guardia Civil, y aprendiendo de la experiencia de otras personas que, antes que ella, sufrieron situaciones similares, Montse hizo caso omiso a la petición de rescate. Así que los hackers volvieron a intentarlo, esta vez desde un teléfono correspondiente a algún país del Este de Europa.

«Eu non perdo a esperanza de poder recuperar a miña conta. Hai moito traballo invertido nela, moitos seguidores», señala esta colareira. Sin embargo, es consciente de la dificultad de que se vaya a dar con los hacker: «Están tan confiados que ata dan un número de conta internacional» para que se deposite en él el dinero. La única alternativa que le queda a Montse Betanzos es que Instagram tome cartas en el asunto, atienda su llamada de socorro y le devuelva su herramienta de trabajo. Mientras tanto, ella avisa a quienes tienen páginas profesionales: «Que teñan coidado, que cambien as súas claves de acceso e que extremen a seguridade».