El paciente que sufrió gangrena testicular a raíz de una vasectomía pide una indemnización de cien mil euros

Serxio González Souto
s. gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Aunque no perdió el órgano, el vecino de Vilagarcía tuvo que ser sometido a la retirada de tejido con necrosis y tres intervenciones quirúrgicas más

27 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Castreje & Co Abogados, el bufete que representa al vecino de Vilagarcía que sufrió una gangrena en la zona testicular a raíz de una vasectomía, reiteró ayer que su intención es recurrir la sentencia que condena al Servizo Galego de Saúde (Sergas) a pagar a su defendido 25.000 euros. La cuantía de la indemnización que solicitará multiplica por cuatro esta cantidad, que acaba de reconocer en su fallo el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Santiago, para alcanzar los cien mil euros. La misma cifra que figura, de hecho, en la reclamación inicial, y el tribunal admitió solo en parte.

Los representantes del paciente arousano quieren precisar que, aunque su defendido no llegó a perder el testículo, tuvo que ser sometido a tres intervenciones que, subrayan, han dejado atrás importantes secuelas. Dos de las operaciones, practicadas ambas en el Complejo Hospitalario de Pontevedra, consistieron en la extirpación de todo el tejido afectado por necrosis a raíz de las complicaciones surgidas tras la vasectomía que le fue realizada, en marzo del 2015, en el Hospital do Salnés. La tercera tuvo lugar meses después, en junio, en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, cuyo servicio de cirugía plástica tuvo que injertar en el área testicular piel extraída de otras partes del cuerpo del paciente para reconstruir en la medida de lo posible el tejido perdido.

Dos son los puntos sobre los que incide la reclamación del afectado. El primero fue reconocido por el propio Sergas, que en su momento quiso zanjarlo con una indemnización de nueve mil euros. Se trata de la información insuficiente que se le trasladó al paciente sobre los riesgos que entraña una vasectomía, por mucho que sea considerada una intervención quirúrgica menor. El documento de consentimiento que se le dio a firmar apenas se refería a la posibilidad de que surgiesen hemorragias e inflamaciones a raíz de la operación, pero no recogía el peligro de infección ni de la celulitis y la necrosis escrotal que se acabaron manifestando. El juzgado de lo contencioso no tiene dudas sobre este aspecto, pero sí sobre la existencia de una mala praxis médica en las primeras 48 horas transcurridas desde que el hombre se presentó en el servicio de Urgencias de O Salnés, aquejado de fiebre y dolores en la zona testicular. De ahí que el equipo de Castreje acuda ahora al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. El Sergas, por su parte, declinó ayer realizar cualquier valoración sobre este caso.