Si quieres reconocer al centollo gallego, mírale las uñas

r.e. O GROVE / LA VOZ

AROUSA

cedida

El grovense Adrián Rivademar publica un libro sobre gastronomía gallega a través de su experiencia en grandes cocinas de la tierra

23 ene 2021 . Actualizado a las 18:35 h.

Adrián Rivademar titubea cuando se le califica como cocinero. «Aínda me falta moita experiencia antes de chegar ata aí», dice. De momento, ya ha pasado por distintas escuelas e institutos de Galicia -ahora realiza un curso a distancia de la Basque Culinary Center-, y ha trabajado en las cocinas de establecimientos con tanto prestigio como el D’Berto o el Culler de Pau, donde descubrió que un dos estrellas Michelín puede ser un genio en la cocina sin tener que renunciar a ser «unha persoa fantástica, unha fonte de inspiración. Javi Olleros e o seu equipo son para min un referente absoluto».

A Adrián lo pilló la pandemia haciendo planes. El confinamiento obligó al joven meco a frenarlos todos. Y entonces, él decidió buscarse otros. «Un día pensei en escribir un libro, pero non quería que fóra un libro de receitas. Quería facer un libro sobre gastronomía galega, pero a través da miña experiencia», relata. Dicho y hecho. «Ao día seguinte empecei» y nació Conociendo la gastronomía de Galicia. Decidió enfocar su reflexión sobre la forma del comer de los gallegos en productos de calidad reconocida. Y así se fijó en las denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas, marcas que reconocen al producto gallego y certifican su trazabilidad. Buscar sus sellos a la hora de hacer la compra «é unha garantía de calidade». Por eso, Adrián insta a todo el mundo a prestar un poco de atención, a buscar la marca.

Pero más allá de su repaso por las marcas, dedica Adrián unas páginas a compartir secretos para distinguir los productos gallegos de otros que pueden intentar suplantarlos. Él es de O Grove, así que le preguntamos por el centollo. «O noso centolo ten o caparazón máis escuro e como con máis restos do mar. E hai que mirarlle as unllas. O noso tenas puntiagudas, o de fóra máis redondeadas».