La comarca de O Salnés intenta sacudirse el frío

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Ravella, Cáritas y Cruz Roja tienen activado el protocolo para hacer frente a las bajas temperaturas; la sensación térmica bajará aún más el fin de semana

08 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El frío aprieta tan fuerte en el arranque de este 2021, que ya se ha colado hasta en las conversaciones. Es cierto que desde hace días los termómetros están muy bajos -han llegado a colocarse por debajo de cero-, pero es cierto también que los valores que arrojan estos artilugios no son nada extraordinario en pleno invierno, tal y como recuerdan los meteorólogos. Precisamente por eso, con la llegada de esta ola de frío se han puesto en marcha, de forma automática y silenciosa, algunos operativos con los que se pretende minimizar los problemas que causan las bajas temperaturas. Porque esos problemas son tan recurrentes como el frío.

Empecemos por lo más importante, las personas. En Vilagarcía ya está funcionando el protocolo para el frío en el que colaboran, como agentes principales, el Concello, la Cruz Roja y Cáritas Interparroquial, y que se dirige sobre todo a «persoas sen fogar e transeúntes que pernoctan na rúa ou en infravivendas, e unidades familiares que residen en vivendas con condicións insuficientes», según reza el documento.

Dar cobijo a quienes no tienen un lugar donde dormir es, en estos momentos, perentorio. En ese sentido, desde Cáritas Interparroquial aportan una buena noticia: el número de personas sin hogar se ha reducido en las calles de la capital arousana. Algunas de esas personas han encontrado alojamientos en los que establecerse. En el albergue de Cruz Roja, por su parte, reconocen tener todas las plazas ocupadas. Son nueve camas que tienen los mismos inquilinos desde que se decretó el cierre perimetral en la capital arousana, por lo que el lleno no se puede atribuir a la ola de frío, y una a mayores reservada para situaciones de emergencia. El establecimiento amplía sus horarios de apertura durante este episodio frío.

Más allá de las alternativas para no dormir al raso, el protocolo que se aplica en la capital arousana recoge otras acciones, como el reparto de bebidas calientes entre las personas sin hogar y la puesta a disposición de quien lo necesite de ropa de abrigo y mantas.

De ambas tareas se encargan las dos oenegés que colaboran con el Concello en este programa de apoyo social; dos colectivos que se nutren del trabajo de los voluntarios. Y voluntarios son los que faltan en estos momentos: muchas de las personas que realizaban trabajo altruista tienen una edad que les limita seguir con esa actividad en época de pandemia.

En cualquier caso, Cruz Roja y Cáritas Interparroquial siguen funcionando. La segunda facilita alimentos calientes a quienes los precisan. «En estos momentos tenemos unos cuarenta usuarios en el comedor social, pero en estas semanas de atrás llegamos a los sesenta», explica Paco Fernández. También está funcionando con normalidad el ropero de esta entidad. «En realidad, nosotros el protocolo del frío ya lo tenemos activado desde el mes de noviembre. Hubo unos días de mucho frío», cuenta Fernández. Fue entonces cuando se tuvo que hacer acopio de mantas, una tarea que no resultó demasiado complicada gracias a un patrocinador que permitió adquirir «cuarenta de un tirón». Cuarenta que están dando mucho juego este invierno.

También el ropero que gestiona esta oenegé está bien lleno de todo tipo de prendas con las que plantar cara al frío: abrigos, jerséis, bragas de cuello... Para acceder a todos esos elementos hay que acudir a las instalaciones de Cáritas en horario de mañana, ya que por las tardes permanece cerrado.