Eulogio Pomares y Fedellos do Couto, dos gallegos entre los vinos icónicos de Parker

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Solo doce españoles figuran en la lista de los cien mejores del gurú americano

24 nov 2020 . Actualizado a las 17:52 h.

«Los vinos que hoy descubrimos son los iconos del mañana». Con estas palabras define The Wine Advocate, la publicación que en su día hizo mundialmente famosa el gurú americano del vino Robert Parker, la lista de las cien mejores elaboraciones vinícolas. Solo hay una docena de referencias españolas y, entre ellas, figuran dos gallegos. Eulogio Pomares, con su espadeiro, y Fedellos do Couto, con su bastarda. Se trata, en ambos casos, de vinos elaborados con variedades de uva autóctonas y cuyo cultivo es minoritario pero que han conseguido conquistar el paladar de Luis Gutiérrez, crítico encargado de esta región para la prestigiosa publicación.

No es esta la primera vez que estas dos bodegas figuran entre las menciones de Robert Parker. «Ha hablado de nosotros en los tres últimos artículos y siempre nos ha tratado muy bien. Pero esto nos ha sorprendido», asegura Curro Bareño, uno de los tres responsables, junto con Jesús Olivares y Luis Taboada del proyecto Fedellos do Couto. «Hay muchos vinos en el mundo con cien puntos Parker, pero este nuevo listado es diferente, habla de los descubrimientos de hoy, que van a ser los iconos del mañana. Ha sido una sorpresa tremenda», añade el enólogo Eulogio Pomares.

Rías Baixas y Ribeira Sacra

Rías Baixas es el territorio en el que esta bodega ampara la mayoría de los vinos que elabora. Y llama la atención que en tierra de blancos, el rey sea un tinto de espadeiro. «Yo estoy contento porque algunos renegaban un poco de los vinos tintos. Todavía recuerdo cuando en la página del consello regulador ponía que eran vinos para consumo local», añade. De su espadeiro dice The Wine Advocate que «la segunda añada de este sorprendentemente etéreo y florar tinto es incluso mejor que su impresionante debut. Hasta que probé este vino siempre pensé que el espadeiro era una uva rústica, pero la palabra para describirla aquí es elegante». «Es un vino muy fluido, muy florar y con una graduación alcohólica baja», añade Pomares. Algo en lo que está de acuerdo Gutiérrez: «La nariz es una explosión de flores silvestres y hierbas. En boca es vibrante, con sabores a frutos del bosque ácidos y con una mineralidad efervescente, como una mini descarga eléctrica por lamer una roca de granito. Es largo, preciso, simétrico y nítido».

En tierras de la Ribeira Sacra se desarrolla el proyecto de Fedellos do Couto, que «nació con la idea de aprender y desarrollar nuestro trabajo en el valle del Bibei, que es una zona muy deprimida, pero que nos encantaba. Y al estar abandonada nos dio la oportunidad de entrar», asegura Bareño. Su vino Bastardo se elabora con la uva del mismo nombre, que es lo mismo que la merenzao. «Es una variedad que lleva muchos años en Galicia, es prefiloxérica, y de la que se encuentran cepas antiguas solo aquí y el en valle del Jura, en Francia», añade. Sostiene que es una variedad minoritaria, «a la que no se le ha prestado especial atención en el pasado. Nosotros veníamos de haber probado vinos de bastarda en Francia y nos encantaron, son unos vinazos», sostiene. Fue la curiosidad la que los llevó a explorar las posibilidades de esta uva, «pensamos ¿ por qué no podemos hacer algo aquí con esta uva?». Parece que han acertado. De este vino dice Luis Gutiérrez que es «un tinto delicado y etéreo, con mucha luz y toneladas de fuerza interior, personalidad y encanto». Añade, además, que «es impresionante, oral, perfumado, complejo y súper bebible desde muy temprano».

La producción de estos vinos icónicos es muy limitada, apenas de unos miles de botellas, y su principal cliente suele ser la exportación, aunque cada vez más estas elaboraciones especiales tienen también su hueco en el mercado gallego.