Otro fin de semana de dudas sobre las multas a la hora de coger el tren

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Desde el 012 aconsejan a los estudiantes que llevan copia del billete, DNI y matrícula para evitar las sanciones

13 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Se cumplen dos semanas desde de la entrada en vigor de las últimas restricciones para la movilidad impuestas en Galicia y todavía hay muchas dudas respecto a cómo se deben hacer los desplazamientos por carretera. El caso que nos ocupa se refiere a la situación de los estudiantes universitarios o de ciclos superiores, que suelen volver a casa los viernes por la tarde y regresar a Santiago, A Coruña o Vigo el domingo por la tarde.

En el caso de O Salnés, el problema se plantea, sobre todo, en las estaciones de tren y de autobuses de Vilagarcía. La Xunta incluye los desplazamientos por estudios entre las causas justificadas para entrar y salir de este concello -uno de los cerrados por la segunda ola del covid-19-, pero la norma, una vez más, está sujeta a interpretación hasta el punto de que ni siquiera hay unidad de criterio entre las fuerzas del orden encargadas de aplicarla.

El padre que lleve a su hijo desde Catoira a la estación de tren de Vilagarcía se arriesga a una multa en función del agente que le pare en el control de turno, porque no todos utilizan la misma vara de medir a la hora de aplicar la normativa, según reconocen las fuentes consultadas.

Los vecinos de Vilanova y Cambados sí tienen libertad de movimientos con Vilagarcía, por estar incluidos en el perímetro territorial autorizado por la Xunta, pero, ¿qué ocurre con los de que Ribadumia o Meaño? ¿Cómo pueden acreditar que se desplazan a la ciudad arousana para llevar a su hijo o hermano al tren, especialmente en el trayecto de vuelta a casa?

El pasado fin de semana la incertidumbre fue total y el panorama no ha cambiado mucho desde entonces. Este diario se dirigió ayer a Vicepresidencia de la Xunta en busca de una fuente oficial autorizada que informase de las directrices a seguir en estos casos, pero la respuesta no abordó todas las casuísticas. Por norma general, explican, los desplazamientos de estudiantes entre sus residencias y la vivienda familiar están autorizados, pero no se aclara qué requisitos deben observar quienes se ponen al volante.

Por su parte, desde la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra se indica que están permitidos los desplazamientos entre concellos sujetos a restricciones siempre que se acredite que se está «en tránsito», lo cual deja en el aire muchas incógnitas. En cuanto a la Policía Local de Vilagarcía, no se pronuncia de forma oficial y remiten a las instrucciones que parten de la Xunta.

De modo que, para evitar sorpresas desagradables, lo mejor es armarse de capturas de pantalla y de fotocopias para, si un agente le da el alto, presentar las pruebas que acreditan que el desplazamiento está justificado por motivos de estudio.

Desde el servicio de información que ofrece la Xunta a través del 012 aconsejaban ayer que piloto y acompañante lleven consigo copia del billete de tren, autobús o, si fuera el caso, avión; copia de sus DNI y del libro de familia, así como de la matrícula u otro documento que acredite que el chaval está dirigiéndose a su centro de estudios.

Ocurrió el fin de semana pasado y el escenario apunta a que se repetirá la situación; en los cuarteles y dependencias policiales recibieron infinidad de llamadas en busca de respuestas que no siempre son fáciles de dar. Los ciudadanos también recurren a las estaciones de tren y autobuses de Vilagarcía, aunque allí poco tienen que aportar a la hora de fijar criterios que afectan a traslados en vehículos privados.

«Vivimos en el desconcierto». Palabras de un guardia civil.

«Hay que utilizar el transporte público», pero ¿qué transporte público?

Una mujer que llamó la semana pasada a la Policía Local de Vilagarcía para preguntar si podía llevar a su hijo al tren desde Meis recibió la siguiente respuesta: «Hay que utilizar el transporte público». No es una directriz aislada. Desde el 012 de la Xunta también hacen esta recomendación, ante lo cual, en el caso de Arousa, cabe preguntarse, ¿qué transporte público?

El único que garantiza la llegada a tiempo al destino es el taxi -que no está al alcance de todos los bolsillos- porque intentar desplazarse en autobús a Vilagarcía desde Meis, Vilalonga o A Illa resulta tarea casi imposible.

Las líneas entre los concellos de O Salnés son más que escasas. Valga como ejemplo el caso de Cambados, que tiene solo dos conexiones al día con Vilagarcía.

El servicio de transporte público en la comarca es un desastre, y con el covid-19 ha empeorado porque se han eliminado líneas como la de la última hora de la tarde entre Santiago y Vilagarcía.

La Xunta considera que el eje Vilagarcía-Vilanova-Cambados es operativo a efectos de la movilidad en tiempos de pandemia, pero, en la práctica, no hay ningún medio de transporte que actúe como elemento vertebrador de este territorio.

Es una vieja deuda sin saldar que ni la última renovación de las concesiones públicas ni las insistentes demandas de los alcaldes ha logrado resolver. Desde Vilagarcía auspician la creación de una especie de área metropolitana que sirva de punto de partida para un plan de transportes; otras voces hablan de un sistema de conexiones entre líneas de titularidad municipal. Todas ellas se estrellan con el muro de la Xunta de Galicia.