Vilagarcía invirtió 179.000 euros en la protección social frente al covid

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Las ayudas de emergencia se destinaron a alimentación, farmacia y gastos de vivienda

12 nov 2020 . Actualizado a las 21:28 h.

Será muy complicado contabilizar todos los esfuerzos y sacrificios que se han consumido frente al coronavirus, no ya para frenar la vertiente sanitaria de la pandemia, sino, sencillamente, para evitar que la estructura socioeconómica se venga abajo. Por lo que respecta a Vilagarcía, lo que sí es posible es calcular la inversión que el Concello ha empleado, de momento, en la construcción del esquema de protección social con el que poner proa la amenaza del covid-19. Han sido, hasta ahora, 179.140 euros que se distribuyen, fundamentalmente, entre ayudas de emergencia, el albergue para transeúntes puesto en marcha en Fexdega durante la primera ola, y el servicio de ayuda en el hogar extraordinario que exigió una situación extrema como el confinamiento.

El departamento que dirige la concejala socialista Tania García destinó 58.931 euros a la acomodación del recinto de Fexdega como refugio para personas sin hogar, una cantidad que incluye los gastos en alimentación derivados de su funcionamiento. No obstante, el capítulo que exigió un mayor esfuerzo económico fueron las ayudas de emergencia habilitadas por Servizos Sociais: 67.900 euros que cubrieron necesidades básicas como la alimentación, la adquisición y distribución de fármacos y los gastos asociados a la vivienda. El servicio de ayuda al hogar requirió un refuerzo de 26.097 euros, a los que se suman otra serie de gastos fundamentales en personal, telefonía y material de prevención para contener los contagios.

Un protocolo de atención prioritaria para las 1.700 personas mayores que viven en soledad

La factura de la cobertura social que Ravella está asumiendo ante el covid se hace posible gracias al importante refuerzo que el equipo del socialista Alberto Varela ha imprimido al departamento de Servizos Sociais, que ha visto incrementado en un millón de euros el presupuesto que tenía asignado en la etapa anterior, para superar los 2,3 millones. En paralelo, su plantilla ha crecido desde los nueve operarios que en el 2015 atendían sus distintos servicios hasta los quince que lo hacen en la actualidad. El área que dirige Tania García espera que la Consellería de Política Social apoye ahora un esfuerzo extraordinario que, durante la pandemia, se ha alimentado de las cuentas municipales y de los fondos provistos por la Diputación.

Uno de esos proyectos pendientes que el gobierno local demanda a la Xunta es la creación de un centro de día público, acorde a las dimensiones y necesidades de la capital arousana. El bienestar de las personas mayores que viven en soledad -alrededor de 1.700, una quinta parte de los vilagarcianos mayores de 65 años- constituye, subraya García, una prioridad, especialmente con todo lo que la pandemia ha traído consigo de miedo y aislamiento. Consciente de que se trata de un colectivo particularmente vulnerable, Servizos Sociais ha reactivado el plan de atención psicosocial que funcionó durante el confinamiento. El número de teléfono 900 333 666 está a disposición de los ciudadanos para que alerten de las situaciones de precariedad que perciban.