La segunda ola covid pone en alerta a las residencias de O Salnés

r. estévez / c. barral VILAGARCÍA, PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

En DomusVi Ribadumia se han detectado dos casos entre los trabajadores

27 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las residencias de ancianos son de esos espacios sensibles, en los que es necesario extremar todas las precauciones contra el covid. En O Salnés, estos centros lograron esquivar sin aspavientos la primera ola de la enfermedad. Pero la segunda parece haber hecho mella en las residencias. La semana pasada saltaba la alarma en la Divina Pastora, en Vilagarcía, al dar positivo un trabajador del centro. Afortunadamente todo quedó ahí: las pruebas practicadas al resto de la plantilla y a los residentes dieron negativo en covid-19.

El sábado, donde saltaban las alarmas era en Cambados, donde una de las monjas que atiende a los ancianos dio positivo. La mujer había salido de Galicia y a la vuelta se hizo una primera prueba en la que dio negativo. Se realizó una segunda días después, y ahí cambiaron las cosas. Tras su primer caso, han dado positivo dos hermanas más. Las tres están aisladas y se encuentran bien, según avanzó la alcaldesa de Cambados, la socialista Fátima Abal. En el asilo se está a la espera de los resultados de las PCR practicadas tanto a ancianos como a trabajadores. Los que han ido llegando han sido negativos, y de hecho «en el centro no hay nadie enfermo», según Fátima Abal.

También han saltado las alarmas en DomusVi, la residencia de Ribadumia, donde, según confirma la Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Política Social, han dado positivo dos trabajadores. Desde la residencia ribadumiense indicaban que durante toda la jornada se realizaron «cribados a raíz de los trabajadores positivos detectados el viernes y el sábado». El cribado, indican, «se está llevando a cabo para descartar más casos» en estas instalaciones. Según la empresa, «en la residencia la situación es de normalidad y no hay síntomas ni signos compatibles con covid-19».

Los contagios siguen subiendo

La semana arrancaba este lunes con 60 nuevos infectados con respecto al domingo. Por lo que respecta a los municipios más afectados de O Salnés, en Vilagarcía hay 71 casos activos y 211 contactos en seguimiento; en Vilanova no se han producido nuevos contagios, estando la cifra de positivos en 26. Y en Cambados, el concejal Tino Cordal informa de que hay 24 casos activos, con 73 contactos en seguimiento.

En el conjunto del área sanitaria, los positivos son ya 683, y de ellos, 47 personas necesitan atención hospitalaria. Son 40 en plantas de tres centros sanitarios (34 en Montecelo, 2 en el privado Quirónsalud y 4 en O Salnés, en Vilagarcía), mientras que otros siete están en la uci

El resto de infectados, 636, tienen síntomas leves o son asintomáticos y reciben seguimiento por parte de personal de atención primaria y del servicio de Medicina Preventiva. La incidencia del virus y el incremento del número de hospitalizados ha llevado a la dirección de Montecelo a suspender este lunes las operaciones de traumatología no urgentes. En estos momentos hay dos plantas de trauma para enfermos covid y otra planta precovid. «Hemos dado bastantes altas y empezamos a controlar un poco mejor las camas», explicaba un facultativo. Desde la Xerencia confirmaron ayer a La Voz que las cirugías de trauma demorables se retrasarán mientras se mantenga la presión asistencial y la situación epidemiológica «tan complicada».

En cuanto a la incidencia acumulada del virus, en el área había ayer cinco concellos en nivel de alerta 3 o roja en el mapa de la Xunta, por casos confirmados en los últimos siete días. Son Pontevedra, Poio, Marín, Vilagarcía y Soutomaior, todos con más de 21 positivos. En nivel 2 o naranja se encuentran Cuntis y Cambados, con entre 14 y 21 casos.

Denuncian ante la Inspección el elevado número de enfermeros contagiados

Primero fue el sindicato de médicos O'Mega por el brote de urgencias ocurrido a finales de septiembre en Montecelo. Ahora es el sindicato de enfermería Satse quien ha presentado varias denuncias ante la Inspección de Trabajo por el alto porcentaje de profesionales de enfermería infectados por covid en los servicios y unidades de urgencias, hematología y traumatología de Montecelo, y de diálisis y oncología del Provincial.

La secretaria provincial de Satse, Emma Rodríguez, expone que han advertido en varias ocasiones a la Xerencia de que las medidas de prevención se basan tan solo en la distancia de más de dos metros y más de quince minutos, y si llevan o no mascarilla. «No se está teniendo en cuenta la convivencia entre profesionales en las unidades de trabajo, así como el material y las superficies que se comparten», subraya la enfermera, que considera que no tener en cuenta esos factores puede ser una posible causa del alto número de contagios en el Chop. Satse cuestiona que no se tenga en cuenta a las enfermeras a la hora de elaborar los protocolos. «Esta Xerencia se destaca, entre otras cuestiones, por obviar el criterio clínico de los profesionales de enfermería, cuando somos los que en la práctica mejor aplicamos los protocolos».

Esta central también denunció ante la Inspección de Trabajo la falta de indumentaria adecuada por parte de las enfermeras que realizan las pruebas del covid auto en Pontevedra, tanto en el exterior del Provincial como en el Recinto Ferial. Lo hacen, remachan, con un uniforme intrahospitalario compuesto por pijama y zuecos, además del equipo de protección individual (EPI).