Los cementerios municipales de Rubiáns y Carril abrirán el domingo hasta las diez de la noche
AROUSA
Los grupos de familiares convivientes no deberán superar las cuatro personas
26 oct 2020 . Actualizado a las 17:57 h.Los cementerios municipales de Rubiáns y Carril abrirán este domingo desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche de acuerdo al protocolo especial que ha preparado el Concello de Vilagarcía ante la celebración del día de Difuntos. En esos camposantos se habilitará un sistema de entradas y salidas únicas y, además de las normas de seguridad que regirán, se solicitará a los ciudadanos a que restrinjan las visitas a una duración de treinta minutos para evitar grandes concentraciones de gente y para que el flujo de asistentes sea continuo. De todas formas, desde Ravella se advierte que las medidas podrán variar en función de lo que ordenen las autoridades sanitarias.
Las normas para visitar los cementerios se advertirán mediante carteles informativos. En el de Rubiáns se establecerá una única entrada por la puerta principal, mientras que las laterales solamente se podrán utilizar como salidas. En el de Carril, el acceso se hará por la entrada principal y la salida será por la parte posterior. Evidentemente, en el interior de los camposantos deberán cumplirse las normas que están en vigor: uso de mascarilla y distancia de seguridad de, al menos, un metro y medio. Además, los grupos familiares de convivientes no podrán ser de más de cuatro personas. Será el personal municipal el que esté en todo momento pendiente de que se cumplen las reglas de seguridad.
La ampliación del horario llega en un intento de evitar que se produzcan concentraciones, y se ciñe al domingo. El resto de los días, las instalaciones estarán abiertas entre las diez de la mañana y las siete de la tarde. En este sentido, desde el Concello se pide a los vilagarcianos que eviten acudir a los camposantos en las horas de más afluencia y que reduzcan el tiempo de las visitas en la medida de lo posible. De igual forma, y también para evitar aglomeraciones, la tradicional misa que se celebra cada 1 de noviembre a las cinco de la tarde en la capilla del cementerio de Rubiáns se trasladará en esta ocasión a la iglesia parroquial de Santa Baia de Arealonga.