El malestar por la sanidad pública teje una alianza insólita entre PP y BNG
AROUSA
Populares y Pode dicen que el centro de salud cambadés funciona peor que otros
11 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El BNG de Cambados convocó para ayer al mediodía una concentración ante el centro de salud para protestar por la precariedad de la asistencia sanitaria en el municipio. La protesta fue secundada por alrededor de 200 personas y, como se preveía, el Bloque hizo pleno, con la diputada Montse Prado y el portavoz municipal, Víctor Caamaño, en primera línea. Lo insólito de esta movilización es que allí estaba también el PP. Luis Aragunde y varias concejalas de su grupo no llegaron a portar las pancartas rotuladas con «Máis persoal» y el emblema del BNG, pero allí estuvieron, participando en la protesta de principio a fin y asistiendo a las proclamas de los dirigentes nacionalistas: «Sanidade pública e de calidade» y «Menos teléfono e máis presencial». «Danos igual que convocara o BNG, a nós votáronnos os veciños e veciñas de Cambados para defender os seus intereses», apuntó Aragunde al ser preguntado por esta cuestión.
En la movilización participó, también, el concejal de Cambados Pode, José Ramón Abal, completando así el arco de la oposición municipal. A quien no se vio fue a ningún miembro de los grupos que sostienen el gobierno local, PSOE y Somos. «Se non como grupo político, deberían estar como veciños, independentemente de que representaran a alguén ou non, alá eles», indicó Caamaño. «Paréceme ben que estea un grupo que non contabamos con el [PP], o cal é significativo do mal que está funcionando a sanidade e da preocupación xeral que hai sobre este tema. Non están apoiando ao BNG están apoiando a todos os veciños. Nós estamos encantados de que se sumen e que sexamos cada vez máis», abundó el edil.
En cuanto a la ausencia del gobierno local, Luis Aragunde opina que es una demostración más de la división de la izquierda: «Os tres partidos de esquerdas de Cambados están facendo oposición entre eles», indicó, mientras José Ramón Abal lo califica de «mala noticia». «Debería haber unidade de todos los grupos da cámara plenaria ante o desafío do covid», señala para, acto seguido, anunciar que Cambados Pode va a solicitar la creación de una comisión de investigación sobre el funcionamiento del centro de salud.
Pode y PP introducen así un elemento nuevo en el discurso porque, frente al BNG, que centra sus críticas en la política de la Xunta, la derecha pone el foco en el funcionamiento del centro de salud. «Non hai día que no non recibamos chamadas ou que nos paren os veciños para queixarse do mal que funciona o centro de saúde. A situación é complexa, pero queremos que se estude o porqué o centro de saúde de Cambados funciona peor que outros. Sabemos que hai unha falta de persoal e iso correspóndelle á Xunta, pero tamén hai que estudar por que este centro de saúde está dando tantos problemas», apuntó el líder popular. Abal se suma a este mensaje: «A atención do persoal do centro médico é malísima, o trato é lamentable», comenta.
El Bloque, por su parte, anuncia que seguirá movilizándose «ante o deterioro que sofre a sanidade pública mentres a privada está a tope». Presentó ya una moción para su debate en pleno, recogerá firmas, repartirá folletos y no descarta convocar una nueva movilización. Ayer estaban muy satisfechos con la respuesta a su convocatoria, lo cual les da más argumentos, si cabe, para echarle un pulso al gobierno de Feijoo. «Non se pode utilizar a escusa da pandemia para eliminar a sanidade pública». E insisten en que es necesario un refuerzo de personal en atención primaria y en urgencias. De otro modo, la gente seguirá colgada al teléfono esperando por una cita y haciendo cola en la acera de la avenida de Galicia. Una acera que ayer se quedó pequeña para albergar a las docenas de personas que acudieron a la llamada del Bloque. Fue necesario ocupar uno de los carriles de la carretera, lo cual ralentizó el tráfico durante unos minutos.
Y para quienes están lanzando el mensaje de que la concentración no estaba autorizada, Víctor Caamaño responde que sí cuentan con autorización de la Subdelegación del Gobierno.
El presidente de la Fegamp habla de una situación «insostenible» y culpa a la Xunta
Las competencias en sanidad son de la Xunta de Galicia, pero, inevitablemente, la buena o mala gestión del servicio repercute en los concellos por ser la administración más cercana al ciudadano. A los ayuntamientos llegan también reclamaciones y quejas que, en el mejor de los casos, se derivan a la consellería. Por su parte, los alcaldes y concejales llaman a las puertas del Sergas en busca de soluciones que no acaban de llegar. El alcalde de Vilagarcía y presidente de la federación gallega de municipios (Fegamp), Alberto Varela, da voz a este malestar. «La Xunta tiene que escuchar a la ciudadanía y a los profesionales de la sanidad. Tienen que reforzar el personal de atención primaria de forma urgente, dotar a los centros de salud de los medios necesarios para aliviar el sistema y acabar con el colapso que estamos viviendo cada día y que sufrimos tanto pacientes como profesionales».
Javier Caneda: «É imposible»
Sobre esta cuestión se pronuncia también el concejal de Sanidade y médico, Javier Caneda. «Cando no Grove ou en Cambados ou onde sexa faltan a metade ou máis da metade dos facultativos, para poder levar a demanda ao día, os que quedan terían que duplicar ou triplicar o número de pacientes que ven a diario. Pasar de 40 a 80 ou 120 pacientes, máis as consultas forzadas (pola necesidade de ser vistos no mesmo día dependendo da causa). Iso é imposible», reflexiona el socialista. «Isto crea esa frustración e esa rabia nos pacientes que nalgún caso os leva a situacións como a que pasou en Cambados, pero que en calquera momento pode pasar noutro centro», advierte.