Veloso apura sus opciones de victoria en la contrarreloj que cierra la prueba

Se habían escapado Antonio Carvalho y Luis Fernandes subiendo el puerto de segunda categoría que, a modo de trampa, siempre se encuentran los ciclistas en la etapa de la Volta a Portugal que concluye en Setúbal. Un puerto tendido, pero con algún repecho interesante y, sobre todo, que enganchaba su bajada ya con la línea de meta. Habían escapado Carvalho y Fernandes, decíamos, y hubo un momento en el que también lo hizo Álex Marque. Joao Rodrigues parecía más justo que otros días y, entonces, el de Bamio cogió el mando.

Pegó un par de gritos y se puso a un tirar como un descosido en el tramo final del recorrido. Los veinte segundos que llevaban los escapados se esfumaron en los cuatro últimos kilómetros, pero todavía pudo cruzar Antonio Carvalho (Efapel) en la primera posición la línea de meta.

Más allá del triunfo final, que fue para uno de los escapados, lo visto en los últimos kilómetros pareció un ejercicio de mando de Veloso sobre el pelotón -las diferencias eran pequeñas pero corrían el riesgo de incrementarse si nadie asumía la situación- y, sobre todo, una exhibición del estado de forma del vilagarciano. Puso en fila de a uno a todos los favoritos, algunos de los cuales tuvieron problemas para seguirle el ritmo. Todo un aviso de cara a la contrarreloj de hoy, que será la que decida el vencedor de la Volta a Portugal. Gustavo César parte con 1 minuto y trece segundos con respecto a su compañero de equipo, Amaro Antunes, que es el primer clasificado, y un minuto justo por detrás de Frederico Figueiredo. Visto lo visto, todo está en el aire, pero el aviso que mandó ayer el arousano seguro que preocupó a más de uno.

---

---

---