Artistas vilagarcianos en la Vía de la Plata

Jose R. Alonso de la Torre REDACCIÓN / LA VOZ

AROUSA

cedida

Zarza de Granadilla, pueblo de la Movida y de Almodóvar que acoge a pintores gallegos

13 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Zarza de Granadilla, año 1992. Antonio Banderas y Victoria Abril ruedan las últimas escenas de la película Átame de Pedro Almodóvar. Al acabar el rodaje, se van de copas a Zarza. En el Sportivo y la Galería, los nativos alternan esas noches y tantas otras noches con la troupe de Almodóvar. Zarza suena en Madrid. Los personajes de la Movida acuden al pueblo a relajarse. Las galas underground de la pista de verano El Cielo se hacen famosas en Malasaña. Por allí pasan Paco Clavel, Bibi Andersen, Victoria Vera y Manuel Banderas, que hace en el cine de Miguel de Molina.

El bar Sportivo es de Federico y Carlos Cambero, dos vecinos del pueblo que se trasladaron a Madrid y trabajan con Almodóvar. Federico, director de arte, será nominado a los Goya y hará 38 películas. Otro zarceño, Liberato, será el terrorista chiita de Mujeres al borde de un ataque de nervios.

Zarza de Granadilla es un pueblo del norte de Cáceres nacido con la trashumancia. Su calle comercial es un antiguo cordel de ovejas merinas y aunque el pueblo no es bonito, sí es inquieto, muy inquieto. Tanto que está hermanado artísticamente con Vilagarcía de Arousa. En Zarza de Granadilla, además de rodarse las últimas escenas de Átame de Almodóvar, también se rodó la película Gulliver, de Fernando Fernán Gómez, e incluso vídeo clips de artistas turcas de primera línea. En todo ello, influye que el pueblo medieval de Granadilla, ya expropiado y abandonado, esté en el término municipal de Zarza.

Por avatares de la vida, el creativo gallego Juan Moreno descubrió las gracias de Zarza y empezó a colaborar con Proyecto M, un empeño cultural zarceño fruto de la ilusión de diez jóvenes inquietos el pueblo que abrieron en esta localidad, que no llega a los 2.000 habitantes, una sala de exposiciones temporales, empezaron a editar libros y habilitaron un espacio para presentaciones, conferencias y exposiciones.

Entre las actividades organizadas, destacó un intercambio artístico con Vilagarcía de Arousa. Cinco cotizados pintores y escultores gallegos llevaron sus obras desde sus estudios en la Ría de Arousa hasta este pueblo extremeño situado en la Vía de la Plata y después, los artistas de Proyecto M expusieron su obra en Vilagarcía. Así fue como Elías Cochón, Juan Moreno, Manolo Chazo, Uxío López y Xaquín Chaves, al frente de una caravana de periodistas, concejales, profesores y artistas vilagarcianos aparecieron hace 14 años por Zarza de Granadilla y probaron la caldereta de cordero, visitaron la judería de Hervás y se trajeron pimentón de la Vera con denominación de origen de la cooperativa artesana La Zarceña.

Las relaciones entre Granadilla y Arousa no han cesado desde entonces. Es verdad que la crisis puso en peligro la iniciativa cultural Proyecto M, que ha acabado convirtiéndose en un centro de exposiciones temporales y un museo etnográfico estable al que han contribuido los vecinos con aportaciones particulares, pero superadas las dificultades, el empeño ha renacido con ganas. De sus diez fundadores, hoy quedan al frente del proyecto solo dos: Ángel Mendo, aficionado a la escultura y principal impulsor del museo etnográfico, y Juan Luis Campos, pintor reconocido con obra expuesta en Miami, Dinamarca, Portugal y España y estudio en su pueblo, Zarza de Granadilla, donde nació en 1967.

Proyecto M trabaja en un nuevo proyecto de intercambio artístico y cultural entre Zarza y Vilagarcía, entre Arousa y Granadilla. A pesar de la pandemia y la crisis, el espíritu emprendedor y negociante de este pueblo de descendientes de serranos trashumantes se ha impuesto a la desazón. Zarza de Granadilla vive un momento de esplendor que no sorprende a sus 1.823 vecinos, acostumbrados a todo, pero sí entusiasma a quienes la visitan y a quienes la descubren.

A un paso de Hervás, las Hurdes y el Valle del Jerte, Zarza de Granadilla se ha reinventado y hoy tiene una docena de complejos rurales con alrededor de 100 plazas y tres joyas que complementarán el intercambio artístico extregallego: el restaurante Versátil, la cervecería Cerex y la quesería Granadilla. En los tres casos, los empresarios son jóvenes treintañeros del pueblo que, tras estudiar o trabajar fuera, decidieron instalarse donde nacieron y arriesgarse. David, José, Ana y Álex abrieron en 2017 el restaurante, gastrobar y sala de exposiciones Versátil. «Apostamos por abrir aquí. El problema era traer a los clientes, pero pensamos que en un pueblo pequeño llamaría la atención. El primer año fue difícil, pero ahora ya vamos bien», explican.

Los hermanos García Martín apostaron también por quedarse en el pueblo tras acabar sus estudios y renovar la quesería familiar. El resultado son ocho quesos de cabra de calidad formidable, con la marca Granadilla y triunfadores en las tiendas gourmet. Quesos que son ingredientes fundamentales en Versátil, donde se bebe la cerveza Cerex, el ron Granadilla y la ginebra y las cremas de orujo y de cereza que fabrican o destilan Alfonso y Marcos en el pueblo. 32 años tienen ambos y, además de haber conseguido 20 premios para sus bebidas, ya exportan a China y a Colombia y sacan de su fábrica 150.000 botellines de cerveza, 4.000 botellas de ginebra, otras tantas de ron y acaban de lanzar el whisky Estremeñu. Comida, queso y bebida, complementos perfectos para culminar un intercambio artístico entre Vilagarcía y Zarza a través del Camino Compostelano de la Plata.

Cochón, Moreno, Chazo, Uxío y Chaves lideraron una caravana

llena de arte

Allí se rodaron «Átame», de Almodóvar y «Gulliver» de Fernán Gómez