El Puerto guarda silencio tras el varapalo judicial y el PSOE reivindica el papel de Lino Mouriño

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

La Autoridad Portuaria evita valorar el fallo que le condena por unos vertidos cuya denuncia derivó en el 2014 en la expulsión del socialista del consello portuario

02 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La Autoridad Portuaria no va a emitir ningún tipo de valoración sobre la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que da por acreditado el empleo de residuos contaminantes para el relleno de la dársena número 2 del puerto de Vilagarcía. Una condena que deriva en una sanción de 20.000 euros de multa y la obligatoriedad de la reposición de la obra a su estado original.

Por el contrario, sí salió a la palestra el PSOE y lo hizo para poner en valor la figura de Lino Mouriño. El concejal fue relevado del consello portuario por el equipo de gobierno que entonces encabezaba Tomás Fole (PP) tras su denuncia por lo que estaba sucediendo en la dársena de O Ramal. El propio Mouriño, acompañado por la portavoz municipal socialista Tania García, ofreció una rueda de prensa en la que se felicitó de que el tiempo haya puesto a cada uno en su lugar.

Todo aquella polémica había comenzado cuando Lino Mouriño anunció en los medios de comunicación su intención de preguntar en el consello portuario por los vertidos. Aquello no lo sentó muy bien a la presidenta de la Autoridad Portuaria, Sagrario Franco, que, según denunció el PSOE, reprendió a su representante Lino Mouriño porque consideraba que los asuntos que se tratan en esas reuniones «non son para facerse públicos». La versión portuaria era distinta y señalaba que no había sido una reprimenda, sino «un recordatorio del reglamento del consejo y alcance del deber de reserva sobre los puntos del orden del día y la documentación anexa al mismo», apuntaban fuentes de la institución

A partir de ahí comenzó una escalada de declaraciones cruzadas entre ambas partes, mientras la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa denunciaba los hechos ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Y de aquella denuncia llegó esta sentencia.

La irrupción de Fole

El cruce de declaraciones alcanzó incluso a los gastos del coche oficial de la presidenta de la Autoridad Portuaria. Parecía que todo se iba a quedar en otro capítulo más de los históricos desencuentros entre PSOE y PP a cuenta de estas instituciones, pero pronto entró en liza el gobierno local para elevar el tono al decretar la destitución de Mouriño como consejero, sustituyéndolo por Rocío Llovo (PP).

«Unha sentencia xudicial acabou determinando como delito medioambiental o motivo polo que fun expulsado do consello portuario», incidió ayer Lino Mouriño, que subrayó la necesidad de que las administraciones tengan la mayor transparencia posible a la hora de gestionar. El edil pide a Elena Suárez, diputada autonómica, y a Ana Granja, portavoz del PP en la corporación vilagarciano, que entonces formaban parte del grupo de gobierno que lideraba Tomás Fole, que tomen nota para que no se repita un caso semejante. «O que trataron de facer con aquela destitución foi que non se soubera nada», concluye el socialista, que tras la llegada de su partido a la alcaldía de Vilagarcía ha recuperado su hueco en el consello portuario cuya próxima reunión, por cierto, todavía no tiene fecha de celebración según aseguran los miembros de la formación del puño y la rosa.