Colectivos ecologistas exigen menos actividad turística en Os Guidoiros

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AROUSA

PLASTIC-TERMINATOR

Reclaman a la Xunta zonas de reserva que impidan el paso de visitantes

25 jul 2020 . Actualizado a las 21:00 h.

La Sociedade Galega de Ornitoloxía y Seo Birdlife, dos organizaciones ecologistas, quisieron ayer llamar la atención sobre los problemas a los que se enfrentan Os Guidoiros, dos pequeñas islas próximas a A Illa que, en teoría, están protegidas por dos figuras de protección de la Red Natura 2000. Y dicen en teoría porque, en la práctica, el uso turístico que se hace de estos enclaves pone en peligro la conservación natural de este espacio, aseguran ambas entidades en un comunicado conjunto. Recuerdan que su gestión como espacio natural protegido compete a la dirección xeral de Patrimonio Natural de la Xunta, «que se amosa incapaz de compatibilizar un uso turístico sustentable coa conservación dos seus valores naturais», recriminan.

De las quejas de estas dos entidades se ha hecho eco el Concello de A Illa, que recuerda que «levamos reivindicando máis protección dende hai moito tempo», explica la concejala de Medio Ambiente, Gabriel von Hundelshausen. Se muestra indignada con la actual situación, pues no hay que olvidar que hace solo unas semanas se hicieron públicas unas fotos en las que se veía uno de los islotes, el de O Areoso, lleno de motos de agua y bañistas. «¿Cantos anos máis aguantará o illote así? En Rede Natura 2000 as competencias están na Xunta, quen tamén ten que xustificar a súa xestión ante a Unión Europea», añade.

Desde los dos colectivos ecologistas se advierte de que la riqueza natural de este enclave está en serio riesgo con la situación actual. Recuerdan que durante los dos primeros fines de semana de este verano «véñense repetindo, se cabe con maior virulencia, eivas de xestión que se acumulan desde pasado anos». Se refiere a los bañistas y motos de agua que proliferan en este entorno. «A combinación de praias só accesibles en embarcación, sen ningún tipo de urbanización e con augas cristalinas fan do lugar un autentico paraíso, ameazado e degradado pola masificación e por comportamentos inapropiados», lamentan.

Argumentan que, en fechas recientes, un turista desembarcó a un perro, que atacó a la colonia de aves marinas, y que son frecuentes las personas que deambulan por la isla sin respetar las dunas. También, que las motos acuáticas circulan por la zona a gran velocidad y que, el pasado año, se pudo ver un quad circulando por la isla.

Antes de explorar vías de denuncia a la Xunta de Galicia ante la Unión Europea por incumplir varias directivas, ambos colectivos reiteran a la Administración autonómica la necesidad de diseñar un ordenamiento específico que otorgue la protección que se merece este espacio. Reclaman vigilancia regular del entorno por parte de agentes forestales y de la Guardia Civil durante determinadas fecha de la primavera y el verano, y que se implante zonas de reserva, tanto en las dunas de O Areoso como en toda la mitad oeste de la isla, que impidan el acceso de turistas, excepto grupos guiados a partir del 15 de agosto.; así como en O Pedregoso, por lo menos hasta el 15 de agosto. También, limitar hasta esas mismas fechas el acceso a Rúa, otra isla incluida en el ismo catálogo insular que sufre menor presión turística porque no tiene playas. La Sociedade Galega de Ornitoloxía y Seo BirdLife recuerdan que tanto el Concello de A Illa como la propia cofradía se han mostrado partidarios, en varias ocasiones, de limitar y ordenar el acceso a las islas en un ejercicio de responsabilidad «do que carece Patrimonio Natural», concluyen.

 

La riqueza natural de un espacio en el que anidan colonias de aves amenazadas

 Los dos colectivos ecologistas destacan la riqueza natural de este entorno, en el que se encuentran colonias de aves marinas de una relevancia similar a las existentes en las islas del vecino Parque Nacional das Illas Atlánticas. Destacan, entre ellas, algunas incluidas en el Catálogo Galego de Especies Ameazadas, como la Gabita. Varias parejas de esta especie anidaron en las islas, lo que supone el 20 % de la población que existe en Galicia de esta ave y más de 5 % de la existente en la Península Ibérica.

También anidó en la isla hasta hace poco otra limícola amenazada y que cuenta con un plan de conservación vigente. Se trata de la píllara de las dunas o chorlitejo. Y el Gaivotón también ha escogido este entorno como parte de su proceso colonizador de las costas gallegas. Una especie, por otro lado, que también cumple varios criterios para ser catalogada como vulnerable. Pero es que, además, otra especie amenazada, el cuervo marino, acude en concentraciones relevantes a este espacio desde sus colonias en el vecino Parque Nacional y desde la isla de Rúa. Y ambos Guidoiros «manteñen sendas colonias da outrora abundante gaivota patiamarela, en pronunciado declive en Galicia desde hai anos», añaden. Por si todo esto fuera poco, las islas están cubiertas en su totalidad por hábitats de interés comunitario, como dunas y vegetación de acantilado. Destaca aquí O Areoso, por la prevalencia de dunas fijas en las que se encuentra una de las contadas poblaciones de Alyssum gallaecicum, una planta endémica de Galicia.