Vilagarcía busca convertir el centro de O Piñeiriño en una gran zona verde

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Distintos niveles de vegetación y diseños geométricos vestirán la peatonalización

11 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Una gran zona verde que recupere el espíritu del encuentro entre los vecinos y dé prioridad a los peatones y la recuperación del espacio central del barrio para el encuentro entre ellos. Estos son los objetivos que el Concello de Vilagarcía se marca con el proceso de humanización de la calle Camilo José Cela, el eje vertebrador de O Piñeiriño, cuyo proyecto acaba de presentar.

El responsable del diseño es Mariano Vázquez, autor de la peatonalización de la plaza de Galicia. El equipo de Alberto Varela le marcó una serie de premisas a las que tuvo que ajustar sus ideas. Más allá de sus características estéticas, el proyecto tenía que adaptar el espacio a una escala humana, acabando con el imperio de los automóviles y devolviendo a al zona la esencia de barrio frente a las aceras estrechas y la colmatación de la edificabilidad. En este sentido, la remodelación también debía adaptarse a los escenarios de modificación del tráfico en el resto de la barriada y permitir el acceso puntual de vehículos de servicios y emergencias, así como la utilización de los garajes y las tareas de carga y descarga. Por último, era necesario actualizar su imagen, introduciendo amplias zonas verdes y una iluminación eficiente que realzase su estética.

Con estos presupuestos en la mano, Mariano Vázquez propone humanizar ese tramo central de Camilo José Cela en clave de completa accesibilidad para los peatones. El pavimento se resolverá con hormigón de diferentes grosores, en función de la necesidad o no de que soporte el paso puntual de vehículos autorizados para ello. Dispondrá de tratamientos diferenciados de texturas, colores y formas, a fin de que se combinen y creen mosaicos que jueguen con las repeticiones de formas geométricas y motivos florales.

El complemento de la iluminación persigue ese mismo espíritu de humanización. Su base serán sistemas LED empotrados en el suelo para dibujar sendas de luz que resalten la arquitectura, el contorno natural y los árboles. Se busca el empleo de colores cálidos que aporten un elevado grado de confort visual.

Por último, el despliegue vegetal se concibe en tres niveles, confinados en parterres y jardineras que minimicen las labores de mantenimiento y dispongan de sistema de riego. Las plantas aromáticas y de fruto se situarán prácticamente a ras de suelo. En una altura intermedia crecerán arbustos y plantas arbustivas como el bambú y la areca. Por último, el nivel superior se configurará con árboles de cierto porte, como arces japoneses, Delonix Regia o la Yucca Elephantipes.