O Salnés apenas varió el consumo de agua durante el confinamiento

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Los valores subieron ligeramente en abril y bajaron en mayo respecto al 2019

09 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El confinamiento apenas supuso cambios en las cifras del consumo de agua potable en la comarca. Con la hostelería y numerosas empresas de otros sectores cerradas como consecuencia del estado de alarma cabría suponer que se produciría un descenso notable en la demanda de agua, pero se ve que el tirón del consumo en los hogares ha actuado de contrapeso. El hecho de estar en casa a todas horas y toda la familia es uno de los factores que han contribuido a mitigar la caída del consumo durante la pandemia.

Según los datos que facilita la Mancomunidade do Salnés, en abril se suministraron 427.070 metros cúbicos de agua frente a los 412.949 del año pasado en ese mismo mes. En mayo la tendencia cambió y de los 533.711 metros cúbicos consumidos en 2019 se pasó a 514.789, un descenso, en todo caso, poco significativo.

Hay que tener en cuenta que la industria agroalimentaria fue de las menos afectadas por el parón de actividad y las conserveras, que mantuvieron el ritmo de trabajo o incluso lo aumentaron durante el confinamiento, tienen un gran peso en la red general.

La mancomunidad todavía carece del recuento del mes de junio, de modo que no se puede evaluar el impacto de la nueva normalidad en este ámbito, aunque, a la vista de la progresión de los datos, todo indica que se mantendrán los valores del año anterior.

Los grifos y cisternas de bares y hoteles vuelven a manar y los hogares se van vaciando después de casi tres meses de confinamiento. Poco a poco las cosas vuelven a su sitio, lo que está por ver cómo afectará el turismo en este terreno. Por estas fechas, y especialmente en agosto, se produce un repunte en la demanda de agua debido a la afluencia de visitantes a la comarca y al uso de riegos y piscinas. Julio ha arrancado flojo en ocupación hotelera, pero todavía es una incógnita cómo va a evolucionar el resto del verano.