El BNG presenta su candidatura en Catoira en un último intento por evitar que García sea alcalde

Serxio González Souto
serxio gonzález CATOIRA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Los nacionalistas piden a los tres concejales del PSOE descontentos que apoyen su opción para empezar de cero

09 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El juego ya está repartido en Catoira, cuyos once concejales han sido convocados a las doce del mediodía para elegir alcalde por segunda vez en un año. Todas las cartas apuntan al socialista Alberto García, que tiene prácticamente hecha la investidura como candidato de la fuerza más votada en los comicios de mayo del 2019. Existe una única alternativa: que los tres concejales del PSOE que discrepan de su número uno y se desmarcaron de la moción de censura que pactó con el Partido Popular obvien de nuevo a García y apoyen al aspirante que el BNG propondrá al pleno. Los nacionalistas confirmaron ayer que, en efecto, presentarán sus credenciales en un intento final, ya en tiempo de descuento, por evitar que el veterano político catoirense recupere un bastón de mando que empuñó durante treinta años.

El Bloque, liderado por Xoán Castaño, mantuvo el fin de semana una última reunión con los tres ediles del PSdeG, a quienes reconoce la «valentía» de haberse enfrentado a Alberto García para frenar la operación drakkar y frustrar la alianza de PSOE y PP en el gobierno local. La renuncia del propio Castaño a la alcaldía selló el naufragio de aquella moción de censura. La ley electoral impide, sin embargo, que ninguna otra persona que no sea el número uno de una determinada formación sea investida. Por ello, los socialistas solo pueden presentar hoy a García, habida cuenta de que ni él se planteó en ningún momento renunciar ni fue expedientado por su partido.

Aunque consciente de ello, y de que la dirección provincial del PSOE se ha inclinado por la opción de García, el BNG insiste en que estaría dispuesto a respaldar a cualquier otro candidato que plantee el puño y la rosa, sin contrapartida alguna. En cualquier caso, los nacionalistas explican que propondrán al pleno a su propio candidato, tendiendo al mano a los tres ediles del PSdeG para que lo apoyen e impedir, de esta forma, que «Alberto García volva de ningún modo ao poder». El principal inconveniente de algo así es que situaría a quienes lo hiciesen en el terreno del transfuguismo. Suceda lo que suceda, lo único que parece claro es que de este convulso proceso emergerá un PSOE fracturado, rebosante de desconfianza.