La desescalada de mayo no invierte la caída de la actividad económica

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

El paro registrado bajó en 42 personas, pero hay casi 800 trabajadores más en ERTEs

03 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El mes de mayo ha traído una buena noticia a nivel laboral. Tras las pavorosas cifras de aumento del número de parados registrados en las oficinas públicas de empleo en los meses de marzo y abril, con 1.154 desocupados más respecto al cierre de febrero, la destrucción de puestos de trabajo de la comarca se ha detenido en seco. Mayo bajó la reja con 42 parados menos en el conjunto de los once concellos del sur de la ría de Arousa. Esto es, un descenso del 0,45 % sobre el total de personas en busca de un puesto remunerado en la comarca en abril, que ha pasado de las 9.251 a las 9.209. Un dato positivo, pero pobre, que refleja lo mucho que queda todavía por delante para acercarse siquiera a las cifras de crecimiento en materia de empleabilidad en las que se movía la comarca antes de la pandemia del covid-19, que puso fin a seis años consecutivos de reducción del desempleo en O Salnés y Baixo Ulla.

La lectura del dato aportado por la administración pública en el día de ayer tan solo ofrece una parte de la clave para observar la debilidad del latido de la actividad económica en la zona. Los primeros compases de la desescalada, con las fases 0, 1 y 2 devolviendo en mayo a la vida a parte importante del tejido productivo congelado durante el primer mes y medio del estado de alarma sanitaria, no solo no ha revertido el recurso al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) entre los contratadores de la zona, sino que este ha ido a más.

Así, atendiendo a los datos proporcionados por la Consellería de Emprego, la comarca despidió mayo con 19 ERTEs activos más que treinta días antes, para un total de 1.348; con 763 nuevos trabajadores engrosando sus filas, hasta alcanzar los 6.253. Dato este último, cierto es, distorsionado por el brutal incremento en Valga, que aporta 605 de esos 763 afectados más. No obstante, la realidad es que ningún municipio arousano redujo su número de ERTEs ni de trabajadores inmersos en ellos, con incrementos en todos excepto en Vilanova, A Illa y Catoira, y con especial incidencia, Valga al margen, en Cambados, con 57 empleados repartidos en otros 9 expedientes iniciados.

Construcción, mar y agricultura tiran del carro, pero el ligero repunte solo llega a los hombres

A nivel municipal, los datos del paro registrado en mayo tiene sus polos en Catoira y O Grove, con 10 y 26 personas menos en busca de trabajo, esto es, una caída del 3,37 % y el 2,49 %, respectivamente; y Pontecesures y Ribadumia, con 8 y 9 desocupados más e incrementos del 2,89 % y 2,42 % respecto al total de parados del mes anterior.

La construcción y el sector primario tiraron de la casi inapreciable mejoría, con 46 y 22 personas menos buscando trabajo en ellos, por los 15 más en la industria y 2 en los servicios. Con todo, las buenas noticias se concentraron entre los hombres, con 68 parados menos, frente al aumento de 26 desocupadas.

El mayor empleador de la zona, el Grupo Quintá, tras buena parte del subidón de la regulación temporal

El enorme crecimiento de la cifra de trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo en la comarca al cierre de mayo, 763, un +13,9 % respecto al mes de abril, encuentra su origen en Valga. La entrada en ERTE de las firmas que constituyen el Grupo Quitá, matriz de Extrugasa, explica esos 605 nuevos asalariados del municipio del Baixo Ulla que han pasado a percibir parte o la totalidad de su remuneración del Estado en espera de que la actividad económica recupere el pulso. No en vano, más de la mitad del volumen de negocio del principal grupo empresarial por número de empleados de la comarca se sustenta en la exportación a más de 30 países.