Ribadumia, la localidad que tiene dos campeones entre paréntesis

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido RIBADUMIA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Los dos equipos del concello lideraban sus respectivas categorías antes del parón

11 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ambos equipos comenzaban hace nueve meses la pretemporada con el claro objetivo de conseguir el ascenso de categoría y en ambos casos parecían tener la trayectoria perfectamente encaminada para dar el salto hasta que el covid-19 se cruzó en su camino y en el de todos. Aquel ya lejano 8 de marzo, el Ribadumia ganaba al Porriño (0-2) y encabezaba la clasificación de Preferente con 56 puntos y siete de margen sobre el tercero. El Umia, por su parte, venía al Candeán (1-3) y su diferencia sobre el tercero era de trece en el grupo quinto de la Primera Galicia.

Si todo hubiera discurrido con la «antigua normalidad», a estas alturas, dos meses después, es probable que el cava ya se hubiera descorchado en ambos vestuarios y que los cuerpos técnicos de ambos conjuntos hubieran comenzado a diseñar las respectivas plantillas para la nueva categoría. Sin embargo, ambos ascensos están entre paréntesis, a la espera de la complicada decisión que ha de tomar la Federación Gallega y que algunas fuentes señalan que tardará al menos un par de semanas más en hacerse pública.

Algo que no se olvida

«Cuanto antes se decida, mejor», razona el entrenador del Ribadumia Luis Carro, que asegura que no se hacen ningún planteamiento hasta que no haya una decisión oficial. «Estamos en una incertidumbre total», remata su homólogo en el Umia, Óscar Guimeráns. Ambos fueron futbolistas y saben bien que un ascenso sobre el terreno de juego es algo que no se olvida, por eso coinciden en que será una circunstancia extraña que se tenga que decidir en los despachos, aunque también están convencidos de que no sería para nada injusto si así fuera.

«Nos costó arrancar, porque tuvimos un calendario inicial muy complicado», recuerda Luis Carro. El Ribadumia, de hecho, llegó a acumular dos derrotas consecutivas en el mes de octubre. Fueron el inicio del despegue. Nunca más volvió a perder el conjunto de A Senra. Ese inicio de calendario complicado sirvió al comienzo de la segunda vuelta para dar el empujón definitivo con buenos resultados ante rivales directos y el equipo ya parecía embalado antes del parón. «Estábamos en un buen momento», resume el técnico.

El Umia también iba lanzado, Tanto, que su técnico reconoce que ya habían comenzado a pensar en la planificación de la próxima temporada en Preferente. Algo que ahora, evidentemente, está parado porque el club desconoce en qué categoría militará la próxima campaña.

Y parados están también los jugadores de ambos equipos. En ambos casos continuaron entrenando, utilizando videollamadas como soporte técnico, pero en el Umia ya decidieron colgar las botas hace unos días y en el Ribadumia lo que era obligatorio ha pasado a ser voluntario. Todos coinciden en que la temporada ha llegado a su punto y final, y que no habrá manera de continuar con los encuentros sobre el terreno de juego.

Y no es baladí ese tema. Como apunta Luis Carro, al margen del ascenso, la primera posición en el grupo de Preferente podría traer un premio a mayores: la participación en la próxima edición de la Copa del Rey. Para ello tendría que disputarse una eliminatoria entre los dos campeones de cada grupo que ahora no será posible. Solventar el asunto con el equipo que más puntos logró es una opción, hacerlo con la estadística de juego limpio, otra. Y cada uno de los casos beneficiaría a un equipo distinto.

Pase lo que pase, lo que sí parece prácticamente descartado es la posibilidad de que se dispute un derbi local en Ribadumia. Tanto Carro como Guimeráns aseguran que es evidente que hay rivalidad, pero que las relaciones entre los clubes son buenas. «Para el Concello sería muy bueno que los dos ascendieran», apunta el técnico del Umia. Para saber eso, habrá que esperar alguna semana más.