Piden a Ravella que deje sonar música desde los balcones como «sesión terapéutica»

Nunca llueve a gusto de todos y, si bien es verdad que la costumbre que se extendió prácticamente desde que comenzó el estado de alarma de que la música sonara desde los balcones tuvo innumerables muestras de conformidad y de agradecimiento, alguna vez se levantó en contra y, de hecho, hubo más de una llamada a la policía local de protesta. Uno de los lugares que desde el principio disfrutó de esos momentos fue la plaza de Ravella, donde de las manos de Jesús Bemposta la música suena a partir de las ocho de la tarde. Y más de una vez, también, se acercó hasta allí la policía para pedir que se apagaran las canciones.

Ahora ha surgido una curiosa iniciativa desde una comunidad de vecinos. Su presidente ha enviado un escrito al alcalde de Vilagarcía en el que solicita que se sigan permitiendo estas sesiones, de alrededor de una media hora de duración, que califican de «terapéuticas» para sobrellevar el confinamiento.

«Se termina siempre con la Rianxeira y con la canción de Los Lunnis para irnos a la cama», se explica en el documento que se han enviado al Concello de Vilagarcía. En él también se asegura que estas sesiones «ya han traspasado las fronteras de España», en referencia a alguna petición que ha llegado desde Italia para que el Bella Ciao se incluya entre los temas indispensables de las sesiones vespertinas. «Ruego a usted que informe a la policía de que se nos permitan seguir celebrando estas sesiones mientras estemos recluidos, por ser un tiempo de evasión y comunicación social, que buena falta nos hace», concluye.

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