«Del Nelson Mandela espero que me permita una vida al margen del delito»

Ana Barcala PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

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Víctor es uno de los 56 presos de A Lama que participan en el módulo de reinserción

04 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Víctor Manuel es uno de los 56 reclusos de la prisión de A Lama que desde el pasado 20 de enero participa en el módulo Nelson Mandela, una experiencia pionera en esta cárcel que buscar preparar a los presos para la vida en libertad.

Víctor Manuel, natural de Vilagarcía, cumple una condena de 9 años. Ha cumplido más de la mitad. Y ahora se prepara para una posible salida en régimen de tercer grado que ya le tarda en llegar. Es el portavoz del módulo y aprovechó la visita del secretario general de Instituciones Penitenciarias, de la conselleira de Política Social de la Xunta y de la subdelegada del Gobierno a supervisar este módulo para explicar cómo los viven los beneficiarios.

«Quiero salir de aquí y recuperar mi vida de antes», aseguró, después de reconocer que el tiempo perdido ya no tiene recuperación. Es consciente de que para cumplir su objetivo es imprescindible su inserción laboral una vez en la calle. Y para ello se forma y trabaja cada día desde este módulo en A Lama. Él inició formación como pintor. Concluido el curso obtendrá un certificado de profesionalidad que avalará su capacitación. Otros compañeros han elegido otras ramas. «Lo importante es abrir el horizonte, que podamos convertirnos en trabajadores cualificados», explica.

Pero la formación a nivel laboral es solo una de las facetas que trabaja el módulo Nelson Mandela. Todos, presos y profesionales, son conscientes de que acaban entre rejas por haber tomado malas decisiones. Por ello aprenden gestión de emociones, a dominar la ira, a utilizar su inteligencia emocional. «Cuando están ante una situación estresante tienen que saber cómo reaccionar. Eso es fundamental», explicó la subdirectora de Tratamiento, Ana Terlera. Y Víctor Manuel asiente. «Este módulo nos ofrece la oportunidad de una vida alejada del delito», apunta. Pueden además cursar estudios, desde los más básicos hasta bachillerato y UNED. «Nunca es tarde si uno se lo propone», insiste. Y ese es el mensaje que lanza al resto de reclusos, a los que anima a participar en este módulo, donde reina «el compañerismo y la solidaridad».