Los cierres se llevan por delante la mitad de los bares de A Baldosa

Serxio González Souto
Serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Solo cinco locales de su tramo central permanecen abiertos de lunes a miércoles

04 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni aquella normativa sobre las terrazas del bipartito que PSOE y BNG conformaron entre el 2007 y el 2011 ni la tajante prohibición de fumar en el interior de los locales abiertos al público hicieron mella en la calle de los vinos de Vilagarcía, pese a las voces que entonces vaticinaron todo tipo de catástrofes para la hostelería. Lo que no consiguieron los cambios de normativa lo han logrado, quién lo iba a decir, el paso del tiempo y un lento pero constante declinar que se inició hace años. Así hemos llegado a este punto: la mitad de los bares enclavados en el tramo central de A Baldosa permanecen hoy cerrados.

De hecho, solo cinco establecimientos abren sus puertas a diario entre los lunes y los miércoles, sin perjuicio de que cada uno se tome el clásico descanso semanal. A la Baldosa, el Insuíña, el Bar de Co y el Stocolmo 2.0 se une la cafetería Grettel. Un sexto negocio funciona de jueves a domingo. Se trata de la tapería y vinoteca Xoxe’s, que durante el invierno instaura este horario reducido, a la espera de que turistas y veraneantes vuelvan a poblar su terraza. A este paso, cuando retornen, se encontrarán con un panorama más bien sombrío, puesto que el resto de los locales carecen, hoy por hoy, de actividad. A lo largo de los últimos meses, han caído cuatro de ellos. Algunos, como el Churruca, verdaderas referencias de A Baldosa de los últimos tiempos, con su propia programación cultural. Un cartel anuncia un paréntesis por vacaciones, pero este estado de reposo se prolonga ya desde hace un par de meses.

Motivos personales y reveses económicos se entremezclan para explicar un fenómeno que, en cambio, no parece afectar a los tres negocios que abren sus puertas a la vuelta de la esquina, en la calle Valentín Viqueira, donde parece haber anidado el antiguo espíritu de A Baldosa.

«Na Baldosa hai xente que segue a facer as cousas ben e con calidade, pero tamén se teñen dado moitos cousas que non tiveron demasiado sentido, e en hostalería, simplemente para ir traballando cunha clientela que responda, é imprescindible a constancia e apostar por unha liña, por un modelo». Son razones que aporta el presidente de la Asociación de Hostaleiros e Iniciativas Turísticas de Vilagarcía (Ahituvi). Ríchar Santamaría reconoce que el momento no es especialmente positivo, «cun estancamento económico xeral que afecta a calquera negocio, porque a xente cóllelle medo a todo». Pero no es menos cierto que se trata de un mal global, y que la hostelería de otras zonas de la capital arousana continúa en la pelea. La calle de los vinos, durante décadas un lugar imprescindible para entender la ciudad, ha dejado de ser lo que era. El tiempo dirá si con marcha atrás.