La Seguridad Social arriesga el futuro de Coinba al embargar sus cuentas

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

El comité de empresa argumenta que el bloqueo es irregular y desencadenará una movilización si el lunes no se levanta

29 feb 2020 . Actualizado a las 20:20 h.

A medida que se van haciendo públicos los entresijos del concurso de acreedores decretado sobre la Compañía Industrializadora de Bacalao S. L. (Coinba), más extraño parece que los propietarios de la última gran referencia de la industria del mar en Vilaxoán hayan optado por solicitar este proceso de forma voluntaria. Ayer, una docena de trabajadoras de la factoría arousana comparecieron junto a Rosa Abuín, responsable en la comarca de la CIG, el sindicato que lidera el comité de empresa. Su intevención fue dura, de las que hacen pensar sobre los movimientos soterrados que pueden llevar a la ruina a una actividad teóricamente viable y socialmente relevante como es la que Coinba desarrolla en Vilaxoán. Solo un dato enciende, por sí mismo, cualquier señal de alarma: la Seguridad Social se ha apresurado a embargar las cuentas de la compañía, y lo ha hecho cuando el auto de la situación concursal ya había sido firmado.

Exigencia de responsabilidades

Según Abuín, se trata de un proceder absolutamente irregular. «É indignatne que un organismo oficial sexa o primeiro que poña en risco a viabilidade da empresa. Hai xa un escrito presentado no xulgado do mercantil para que se levante, e se ese bloqueo das contas non desaparece o luns a primeira hora, recorreremos á mobilización, porque isto non se pode permitir».

La plantilla, desde luego, no se quedará parada, y reclamará responsabilidades por la actuación de la Seguridad Social. El lunes se avecina, así, como una fecha clave. Es entonces cuando el administrador concursal se reunirá con el comité de empresa para que, ya con su punto de vista entre las manos, los representantes de las trabajadoras acudan al Concello de Vilagarcía en busca de apoyo y de medidas concretas en materia urbanística.

De momento, la gente de Coinba no comprende la actitud de los propietarios, una familia que reúne a una decena de miembros de distintas generaciones que, por lo visto, no se ponen de acuerdo sobre el futuro de su empresa centenaria. «Mentres a vaca dá leite, todos a tirar do teto, pero cando hai que traballar e investir, nada de nada», les reprocha Rosa Abuín, quien asegura que, en su larga experiencia pegada a la realidad laboral de O Salnés, no ha tenido delante a un solo accionista de la firma de Vilaxoán.

Las trabajadoras admiten que la fábrica necesita una puesta a punto, pero la propia CIG calcula que la inversión precisa no se iría más allá de los seiscientos mil euros. La deuda parece una minucia desde la óptica de una actividad empresarial de su calibre: 400.000 euros que se adeudan a la banca y a la Seguridad Social y serían razonablemente renegociables. No hay cargas sobre el patrimonio y los salarios están al día, a expensas de que la Seguridad Social levante su veto y libere las nóminas de este mes.

400.000 €

 En cifras

  • 400.000 euros. Está concertada con la banca y con la Seguridad Social y sería razonablemente renegociable.
  • 20 empleados. Es la plantilla fija. En picos de la producción, la plantilla puede alcanzar las 35 personas.
  • 9.000 metros cuadrados. La superficie de las tres parcelas que posee Coinba en primera línea de costa.
  • 1899. Año de fundación de la empresa originaria, dedicada a la salazón de sardina.
  • 1961. Año en el que la empresa se reorientó hacia el bacalao.

 

Las trabajadoras sostienen que la firma es viable y sospechan de un intento de pelotazo

A la vista de los datos que manejan y de su conocimiento de la firma, tanto la plantilla como el comité y la CIG sostienen que la factoría de Vilaxoán es perfectamente viable, más allá de la necesidad de esa puesta a punto que, en buena medida, se centraría en el mantenimiento de sus equipaciones. La parte social no es la única que confía en el saber hacer de la compañía arousana. «Unha importante superficie comercial xa ten amosado o seu apoio para que a actividade continúe», anuncia Rosa Abuín. Y no es el único de sus buenos clientes que ha expresado esta opinión. Hay razonables perspectivas de futuro en lo económico, una marca de calidad apreciada y bien posicionada en el mercado y un plantel experimentado: «Aproveitamos, dende logo, para enviar unha mensaxe a calquera inversor que estea interesado».

Pero todo sigue una lógica, incluso las decisiones más enrevesadas. Y a la hora de buscar motivos para este concurso voluntario, la central nacionalista sopecha sin ambajes de «un intento de pelotazo urbanístico» por parte de una propiedad que, aseguran las trabajadoras, apenas ha invertido nada en las últimas décadas, dejando que el peso de la empresa recayese sobre los hombros de sus empleadas. En este sentido, el comité reclamará al Concello que cierre el paso a cualquier recalificacion, ahora y en el nuevo PXOM. «Xa o meu avó traballou aquí e quen sabe se os nosos fillos non precisarán tamén un emprego en Coinba; queremos unha oportunidade, non que nos boten ao mar sen unha taboa de salvación», indica una de ellas. Difícil hablar más claro.