Ravella adaptará su ordenanza de vehículos en el 2021 para facilitar el transporte de discapacitados

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Tania García se compromete a ampliar el límite de un único conductor asistente para la exención del impuesto de circulación que reclama la mujer de un dependiente

20 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

María Ángeles Cortés Pérez no deberá sacrificar parte de su tiempo en una campaña de recogida de firmas. El Concello de Vilagarcía, a través de su concejala de Benestar Social y teniente de alcalde, Tania García, ha respondido afirmativamente a la reclamación pública que Cortés, esposa de un discapacitado dependiente, hacía ayer mismo a través de las páginas de la edición de La Voz de Galicia en Arousa, pidiendo al gobierno local que modifique su ordenanza del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica. Concretamente, el requisito para la exención del pago de dicho impuesto exigido a parte del colectivo de discapacitados.

Siendo su marido uno de los teóricos beneficiarios de la exención, por padecer una discapacidad reconocida del 76 %, a la que añade la necesidad de la asistencia de una tercera persona para poder realizar cualquier actividad básica de la vida diaria, María Ángeles se topó con el rechazo del Concello de Vilagarcía a no cobrarle el impuesto municipal, por figurar en el seguro de su vehículo de transporte más de un conductor asistente, cuando la ordenanza vilagarciana limita esta figura a una sola persona para liberar del pago a la administración local.

Cortés presentó dos recursos contra el no del Concello, en marzo del 2019, y el mes pasado, sin éxito. También solicitó una reunión con el alcalde, Alberto Varela, el verano pasado, encontrándose para su sorpresa con la concejala de Benestar Social y teniente de alcalde, Tania García, a la que le expuso el caso, haciéndole ver la «discriminación» en el trato del Concello a diferentes grupos de discapacitados. Y ello porque, señala, «el discapacitado que conduce va a donde y cuando quiera, y está exento del impuesto de circulación. El discapacitado que no puede conducir, o paga el impuesto, o restringen su movilidad al obligarlo a depender solo de una persona», sujeta a posibles vicisitudes que le impidan prestar el transporte al dependiente.

Ayer, Tania García explicó que «a única posibilidade de atender esta demanda é cambiando a ordenanza, porque non se pode infrinxir a normativa en vigor», y que cuando Cortés habló con ella «xa estaba rematado o proceso de revisión das ordenanzas municipais para o ano 2020, que se aproban sempre cuns meses de antelación ao inicio do seguinte exercicio en previsión de que entren en vigor o 1 de xaneiro». Así las cosas, García se compromete a incluir la propuesta de Cortés «na seguinte revisión da ordenanza, a que entrará en vigor o 1 de xaneiro do 2021», subrayando que el Concello «trata de favorecer normas que contribúan a normalizar a vida das persoas de colectivos con diversidade funcional».