Despedida al bateeiro fallecido en Ons: «Harri, agora xa estás con nós»

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AROUSA

Mónica Irago

A pesar de la lluvia y del viento, A Illa entera acompañó los restos mortales del joven, que fueron llevados a hombros por sus familiares desde la lonja hasta el cementerio

17 feb 2020 . Actualizado a las 21:55 h.

Era previsible que la iglesia de A Illa se iba a quedar pequeña para acoger a todos los que quisieron darle el último adiós a Iván Otero, Harri, el joven bateeiro que el pasado martes desapareció tras volcar la embarcación en la que viajaba y cuyo cuerpo fue encontrado a 20 metros de profundidad. Pero ni siquiera la lonja, donde se optó por celebrar los actos fúnebres, fue suficiente para albergar a los asistentes. El pueblo entero quiso asistir al sepelio y acompañar los restos mortales de Harri, que recorrieron las calles de la localidad a hombros de sus familiares.

A las cuatro de la tarde llovía con ganas y soplaba un viento intenso en A Illa. Pero, aún así, los vecinos de la localidad salieron de casa con una única dirección: la lonja. Media hora antes de que llegasen los restos mortales de Harri, el recinto estaba lleno. Y los que seguían llegando se agolpaban como podían en la entrada. Había silencio absoluto, incluso antes de la llegada del féretro, que fue recibido en la puerta por sus familiares. A hombros lo llevaron al interior de la lonja y a hombros también lo sacaron. Y aunque cuando el funeral terminó el viento y la lluvia seguían azotando, los isleños no renunciaron a acompañar a Harri en su último viaje. Unos llevaban ramos de flores, otros portaban el féretro. Y así recorrieron el kilómetro que separa la lonja del cementerio. «Harri, agora xa estás con nós, xa está co teu pobo», leyó una de sus familiares en la ceremonia. También dio las gracias a todos los que de alguna forma colaboraron para que Harri descanse ahora en A Illa.