Las estafas por Internet se cometen desde países europeos y asiáticos

s. gonzález / a. barcala REDACCIÓN / LA VOZ

AROUSA

Ramón Leiro

Los ataques que empresarios arousanos sufrieron en el 2016 procedían de Rusia

25 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las estafas por Internet han registrado un incremento que supera el 105% en el ámbito controlado por la Guardia Civil en la provincia de Pontevedra y el 80% en los municipios dependientes de la Policía Nacional. Los datos fueron aportados en la Junta Provincial de Seguridad presidida por la subdelegada del Gobierno Maica Larriba y que contó con la presencia de la comisaria provincial del Cuerpo Nacional de Policía, Estíbaliz Palma, y el coronel jefe de la Guardia Civil, Simón Venzal. El balance confirma el repunte que este tipo de delitos están experimentando en poblaciones como Vilagarcía, con numerosos testimonios de gente que, en las últimas semanas, ha sufrido cargos en sus cuentas bancarias por compras inexistentes o recibido llamadas telefónicas harto sospechosas, que les instaban a encender sus ordenadores y seguir una serie de instrucciones para eliminar una infección informática irreal.

Combatir la creciente ciberdelincuencia no es tarea fácil, según explicó la subdelegada del Gobierno, a pesar de que cuando se detecta un incremento de delitos se habilitan más recursos para combatirlos. La complejidad reside, según indican, en que la mayor parte de estas estafas se producen fuera del territorio nacional. No son delitos que se cometan en España, sino desde Alemania, Francia, Bulgaria o, fundamentalmente, países de Asia, a través de tramas organizadas que afectan a residentes en la provincia de Pontevedra. Esta circunstancia hace que sea muy complicado resolver esta situación.

La subdelegada señaló que a diferencia de años anteriores, en los que se apreciaba una menor incidencia de este tipo de infracciones en el rural, «los datos muestras ahora que ya es un problema que afecta a todos los ámbitos». Por ello, Maica Larriba insiste en la necesidad de mejorar por parte de la ciudadanía sus competencias digitales.

Cabe recordar, en este sentido, la oleada de ataques que hace cuatro años sufrieron empresarios de O Salnés. Incluso el Concello de Meis fue víctima de un hácker que impedía el acceso de los funcionarios a la información digitalizada y trató de chantajear a sus responsables para facilitarles la desencriptación de los datos. En aquella ocasión, los ciberdelincuentes, que exigían el pago de una cantidad determinada de bitcoins (al cambio, hasta tres mil euros), actuaron desde Rusia. Así se lo confirmó la Policía Nacional a los propietarios de uno de los negocios que fueron objeto de aquella serie de estafas encadenadas. Que la investigación consiga dar con el punto desde el que se origina el problema no quiere decir, sin embargo, que sobre sus autores pueda caer el peso de la ley. Nunca más se supo.

Los ciberdelitos han experimentado un incremento

del 80 al 105 %

en la provincia

Ojo con las alertas sobre supuestos problemas con el correo electrónico; son una trampa

Aunque no parece que alcancen el nivel de intensidad del 2016, el bombardeo digital sobre las empresas es constante. Quienes hace cuatro años sufrieron sus rigores han aprendido la lección. «Por supuesto; desde entonces hacemos una copia de seguridad externa diaria de nuestros ordenadores», explica el responsable de uno de los negocios que fueron atacados entonces. Por fortuna, asegura, no ha vuelto a tener un problema que le costó dinero, sudor y mucho esfuerzo.

Otro empresario de Vilagarcía sostiene que es imprescindible mantener la guardia alta. Y pone un ejemplo. «Cuidado con los avisos de supuestas compañías gestoras de dominios, porque a nosotros nos llegó uno hace poco, alertando de que una de nuestras cuentas de correo electrónico estaba bloqueada y necesitaban nuestros datos para arreglar el problema. Era una trampa».

Una de las estafas más habituales consiste, precisamente, en páginas web falsas que suplantan los portales de conocidas empresas, sugiriendo ofertas con las que los ciberdelincuentes obtienen los datos de las cuentas bancarias de sus víctimas. Los programas maliciosos contenidos en correos electrónicos también abundan. Esta fue, probablemente, la fuente a través de la cual los negocios arousanos y el Concello de Meis vieron encriptada su información en el 2016. Prohibido ejecutar ningún archivo.