Las vilagarcianas llegaron empatadas al último cuarto del encuentro
19 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La respuesta se repite prácticamente cada fin de semana. Cuando se le cuestiona a Rubén Domínguez sobre cuáles pueden ser las claves para que el Cortegada sume una victoria ante el rival de turno siempre apunta a hacer el partido largo, a llegar con opciones al último cuarto. La fórmula está bien pensada: si el equipo en teoría más débil consigue achuchar durante muchos minutos al más fuerte entra en liza el componente psicológico que, en teoría, deberia aportar un extra en las posibilidades de que salte la sorpresa.
El plan es bueno, pero en demasiadas ocasiones no lo pudo culminar el Cortegada por la sencilla razón de que el encuentro ya se había decidido, normalmente para mal, mucho antes de llegar a ese tramo decisivo.
Ayer, sin embargo, no fue así. Ayer el Cortegada entró al último cuarto del encuentro con el resultado empatado, pero le faltó el arreón final y, pese a que mantuvo sus opciones hasta prácticamente el último instante, terminó perdiendo contra el conjunto leonés.
El encuentro, de todas formas, dejó algunas sensaciones positivas más allá del resultado. Para empezar se demostró que, tal y como se preveía en la previa, el conjunto vilagarciano está en condiciones de discutir el resultado a prácticamente cualquier rival de la Liga Femenina 2. Falta, quizás, ese último punto de que las jugadoras se lo crean
Dejó también el encuentro la sensación de que el Cortegada no se va a dejar llevar, pese a que la rebaja en los objetivos hace que la que ahora es su bandera (la permanencia) esté muy cerca de conseguirse. Al menos a tenor de lo que sucedió en la primera vuelta.
El de ayer era un partido para que las vilagarcianas se dejaran llevar teniendo en cuenta tal y como comenzó (10-23), pero el Cortegada aguantó y comenzó a incomodar al rival (33-39, min 23) . Fue ese tercer cuarto el más brillante de las locales, en el que incluso llegaron a mandar momentáneamente en el marcador tras un triple de Patricia Vicente que ponía el marcador en un esperanzador 42-40.
Y, pese a que parecía que iba suceder lo contrario porque el Cortegada no estuvo nada bien al inicio del último parcial, el final del partido tuvo su aquel. Las vilagarcianas, que perdían por siete puntos a falta de un minuto y medio, se colocaron a tres puntos a falta de nueve segundos, pero el Hijolusa no se descompuso. Fue un amago y la quinta victoria tendrá que esperar
?Cortegada: Nuria Chorén, Patricia Vicente (14), Cris Loureiro (15), María Centeno (8) y Andrea Río (9) -equipo inicial-, Zeltia Presas (7), Miriam García (3), Irene Montenegro y Lukovic (7).
Hijolusa: Laura Fernández (17), Boquete (17), Díaz 82), Benet (10) y Lázaro (20) -equipo inicial-, Cases, Martínez, Mungo (1) y García.
Parciales cada cuarto: 10-19, 17-20 (27-39), 21-9 (48-48) y 15-19 (63-67).
Árbitros: Coladas y López. Señalaron veintiuna faltas al Cortegada y doce al Hijolusa.
Incidencias: Encuentro disputado en Fontecarmoa.