Las vilagarcianas reciben al Hijolusa León con la novedad de Branka Lukovic
18 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El mayor varapalo, la mayor paliza, vamos, que se llevó el Cortegada en el presente campeonato liguero llegó en el partido que abría la competición. Las vilagarcianas visitaban con ilusión al Hijolusa León, uno de los equipos llamados a estar en la zona noble de la tabla, y seguro que no se esperaban que la cosa acabara como acabó: 94-55. Esos 39 puntos son la mayor diferencia en contra que sufrió el conjunto de Rubén Domínguez y aquel partido ya dijo cuáles iban a ser las señas de identidad de las leonesas: 13/31 en lanzamientos de tres puntos firmó el conjunto que entrena Bea Pachecho, en toda una declaración de intenciones que ha mantenido en sus siguientes encuentros, aunque con menos acierto. El Aros es el segundo equipo que más triples lanza por encuentro en el grupo A de la Liga Femenina 2 (algo más de 24 por partido), pero el segundo que peor porcentaje (23,3%) tiene, solo por delante del colista Pozuelo.
Es decir, el Cortegada se presenta ahora al encuentro que esta tarde abrirá la segunda vuelta en Fontecarmoa (19.30) con la lección aprendida. Ya sabe por dónde le irán los tiros, nunca mejor dicho. Y sabe también que una de las claves del encuentro pasará por no dejar que las muñecas de las lanzadoras del Hijolusa cojan ritmo y puntería. «Van por rachas. Hay que conseguir que no sientan cómodas, como hizo el Canoe», dice el técnico de las vilagarcianas, que alude al encuentro del pasado fin de semana, en el que las madrileñas consiguieron la victoria sobre las leonesas, aunque bien es verdad que no lo sentenciaron hasta el último cuarto.
Era ese un partido importante para el Hijolusa para engancharse al tren de los conjuntos punteros, porque, al margen de los intratables Estudiantes y GDKO, lo cierto es que está muy interesante la lucha por las otras dos plazas que darán acceso a la fase de ascenso. Ahora las de Bea Pacheco están en la zona media de la clasificación, pero no pierden la esperanza de que el atasco que se va a montar justo por encima de ellas les ayude a alcanzar esas plazas de privilegio.
Antía, con paperas
En el Cortegada la semana ha estado movida. En el aspecto negativo aparece la enfermedad de Antía, que tiene paperas. Es cierto que la pívot de las arousanas todavía no podría jugar el encuentro de esta tarde al no estar totalmente recuperada de su esguince de tobillo, pero que una enfermedad tan contagiosa como las paperas aparezca en un vestuario dista mucho de merecer vítores en cualquier club.
Miriam, por su parte, aparece en el capítulo de dudas. La base ya participó en algunas partes de las sesiones de entrenamiento y es más que probable que pueda echar una mano en el encuentro de esta tarde.
La gran novedad será el debut de Branka Lukovic. A pesar del cansancio del viaje ya se entrenó con sus nuevas compañeras en la sesión del jueves. Llega con el aval de la ex del Cortegada Amra Dapo y aportará presencia y poderío bajo los aros a las vilagarcianas. En la primera toma de contacto dejó buenas sensaciones a su entrenador, que confía en que ayude a que las arousanas inicien la escalada.