El Hospital do Salnés se prepara para afrontar el pico de la gripe al borde de su capacidad

Rosa Estévez
Rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

oscarVIFER

El área sanitaria anuncia un plan de contingencia que incluye reordenación de espacios y refuerzo de personal

13 ene 2020 . Actualizado a las 21:11 h.

El virus de la gripe necesita del frío para poder expandirse: le gusta el ambiente gélido del invierno. Por eso, este año la epidemia que suele provocar ha llegado a España con cierto retraso: en noviembre y diciembre las temperaturas han sido más agradables que de costumbre y han ralentizado su avance. Pero ahora el frío aprieta, y hace unos días se cruzaba, a nivel estatal, el umbral de la epidemia de gripe, al alcanzarse los 52 casos por cada cien mil habitantes. Galicia se quedó a las puertas de atravesar esa línea, explica el Juan Carlos Rodríguez, jefe del servicio de Medicina Interna del área sanitaria Pontevedra-O Salnés. Así que es cuestión de días que también aquí entremos en fase epidémica. Y por eso, ya se ha elaborado el plan de contingencia con el que se pretende sortear de la mejor manera posible el pico de la gripe.

«La gripe ha llegado este año más tarde de lo habitual y, en teoría, la onda epidémica debería durar menos tiempo», explica Juan Carlos Rodríguez. Claro que esa es una previsión cuya validez va a depender de muchos parámetros. «No sabemos bien cual va a ser la cepa del virus que va a imperar».

Pero, a la espera de que la realidad ponga sobre la mesa los datos, toca prepararse. Y eso se ha hecho, mediante la elaboración de un plan de contingencia que permita al complejo hospitalario Pontevedra-O Salnés superar la prueba asistencial que se avecina. «El plan de contingencia implica a muchos servicios del hospital», explica Rodríguez García, quien indica que la coordinación es primordial en este tipo de situaciones.

Gestión de tiempos y espacios

Según señaló, el plan de contingencia pasará por buscar una eficaz gestión de espacios que permita mantener a los pacientes que lleguen aquejados por la gripe «lo más aislados posible». En el caso de O Salnés debería resultar esa acción relativamente sencilla, ya que «la zona de Urgencias es muy amplia». En Montecelo, sin embargo, será necesario buscar alternativas y es posible que se destinen a tal fin zonas denominadas CNA y las reservadas a endoscopias.

Hay que gestionar espacios, pero hay que gestionar también tiempos. Los profesionales médicos llevan años reclamando que se articule de la mejor manera el paso de los enfermos que entran por Urgencias a planta, a fin de que no se sature el servicio. Juan Carlos Rodríguez asegura que la estrategia este año será «dar de alta pronto a los pacientes para que el acúmulo de urgencias se pueda subir a las plantas». Quizás así el bloqueo del servicio que suele producirse cada invierno debido a la gripe se reduzca.

No será fácil. Según indicaron trabajadores del centro, el Hospital do Salnés está en estos momentos con unos niveles de ocupación muy altos. «Puede haber un par de camas libres por planta». Por esa razón, la junta de personal trasladará el próximo viernes a la dirección del área sanitaria una pregunta sobre cómo tiene pensado gestionar la epidemia de gripe y qué refuerzos tiene previsto aplicar.

Más manos

Y es que, para poder activar las camas que puedan estar ahora cerradas es necesario implementar personal. Juan Carlos Rodríguez asegura que lo habrá. «En el plan de contingencia está contemplado un refuerzo de personal, tanto de enfermería como médico. Según vaya evolucionando el brote, iremos adaptando esos refuerzos», señala.

De todos estos asuntos tienen previsto hablar los representantes de la junta de personal con la gerencia del área sanitaria en una reunión convocada para mañana viernes. Según indican trabajadores del centro, hace ya semanas que este registra unos elevados niveles de ocupación, habiendo diversos servicios que están al borde de la saturación.

Esa situación, señalan desde la plantilla, no hará más que empeorar con la llegada del pico de la gripe. Por eso, consideran necesario que la Xunta se tome en serio la necesidad de reforzar personal. «Este año igual tenemos suerte; va a haber elecciones y eso siempre ayuda», ironizaban desde la plantilla.