Galicia perdió más de cien hectáreas de viñedo durante el último año

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Es la octava comunidad española que más superficie dedica a este cultivo

03 ene 2020 . Actualizado a las 17:18 h.

La superficie que se dedica en España al viñedo de uva de transformación creció durante el último ejercicio un 0,75 % hasta situarse en las 960.758 hectáreas, según los datos de la Encuesta sobre Superficies y rendimientos de Cultivos ESYRCE del Ministerio de Agricultura analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino. Sin embargo, Galicia es ajena a esa tendencia. En la comunidad, las hectáreas dedicadas a este cultivo siguen una tendencia a la baja desde hace años, que no se ha roto tampoco en el 2018. De hecho, desde 1980 se han perdido 5.500 hectáreas de este cultivo. Y todo ello pese al buen momento que atraviesa el sector vitivinícola gallego, con cinco denominaciones de origen y cuatro indicaciones geográficas protegidas.

Hace ya ocho años que la superficie de viñedo en España no llega al millón de hectáreas. El descenso en la extensión de terreno que se dedica a este cultivo fue generalizado en todo el país y desde el 1980, primer año en que el hay datos, se ha registrado una bajada del 41,5 %. Sin embargo, en los últimos ejercicios hay comunidades que han logrado recuperarse y donde la superficie de viñedo ha crecido ligeramente, de ahí que también se registre un aumento en el total del país. Es el caso de Extremadura, donde creció un 6,3 % en el último ejercicio. O de Castilla León y Canarias, en torno al 3 %; Valencia y Cataluña, alrededor de un 2 %; y el País Vasco, un 1 % más.

Galicia, en cambio, se sitúa en el otro lado de la balanza, en el de las comunidades que pierden hectáreas de viñedo. Encabeza este ránking el archipiélago balear, que ha eliminado un 13,5 % de su superficie de vid. Le siguen Andalucía y Murcia, con un 3 % menos, y Castilla- La Mancha, Madrid y Galicia, que pierden menos del 1 %. De hecho, la comunidad gallega se quedó sin 108 hectáreas de este cultivo entre el 2017 y el 2018, lo que representa un descenso del 0,4 %.

Es Castilla-La Mancha la que posee una mayor superficie de viñedo actualmente, con 473.809 hectáreas, lo que supone un 49,3 % del total nacional. Le siguen, pero de lejos, Extremadura, donde hay 86.361 hectáreas, Castilla y León (68.369) y la Comunidad Valenciana (61.317). El quinto puesto es para Cataluña, con 55.955 hectáreas, y el sexto es para La Rioja (52.662), que cierra la lista de comunidades cuya superficie de viñedo está por encima de las 50.000 hectáreas. Galicia ocupa la octava posición, con un total de 25.715 hectáreas, lo que supone un 2,7 % del total nacional.

Crecen los regadíos

El informe clasifica también el viñedo en función si es de regadío o secano. Y aunque en el conjunto de España siguen siendo mayoritario el segundo, pues hay 582.737 hectáreas, es el regadío el que más ha crecido en los últimos años. De hecho, mientras el cultivo de secano pierde un 0,5 % de su superficie total, el de regadío gana un 14 %. Esta situación también se da en Galicia. En la comunidad existen actualmente 24.994 hectáreas de secano, frente a las 720 de regadío. En el último año, las primeras se han reducido en un 0,5 % mientras que las segundas han crecido un 2,6 %. Es esta una tendencia que se repite desde hace años pues, desde el 2008, la comunidad perdió 471 hectáreas de secano y ganó 83 de regadío.

El informe del Observatorio Español del Mercado del Vino concluye que, según los datos del Ministerio de Agricultura, el viñedo de transformación es, junto con el olivar, el cultivo donde se han venido implantando sistemas de riego localizado mayoritariamente. Así, de las 364.609 hectáreas de superficie de viñedo regadas que existen en España, el sistema de riego localizado está instalado en un 96,5 % de la superficie total. Además, desde el 2012 su implantación no ha parado de crecer. El segundo tipo de regadío más empleado es el de gravedad, que crece en 2018 un 13,4 % hasta alcanzar las 6.680 hectáreas, lo que supone un 1,8 % de la superficie total. El de aspersión, en cambio, desciende un 3,6 % con respecto al 2017 y solo se aplica en 5.773 hectáreas.