La vilagarciana perdió en Túnez 2-6/6-2/2-6 con la número 558 del ránking WTA, la finlandesa Anastasia Kulikova
13 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La tenista vilagarciana Jéssica Bouzas se encuentra en tierras de Túnez, donde ayer se despidió del Torneo W15 Monastir, competición del circuito profesional ITF World Tennis Tour. La alumna de la Academia Tenis Ferrer cayó en segunda ronda a manos nada menos que de la jugadora finlandesa Anastasia Kulikova, la número 558 del ránking WTA, el gran circuito femenino mundial del tenis de élite. Un duelo en el que la arousana vendió cara su piel. Sobre superficie dura, Bouzas igualó el 2-6 del primer set con un 6-2 favorable en el segundo, para volver a sucumbir en el tercero por idéntico marcador al del primer parcial.
Para llegar hasta aquí, Jéssica había superado el corte del cuadro preliminar, doblegando en su primer emparejamiento a la francesa Sophia Biolay, número 992 del ránking WTA, con un 6-4/6-1, y a la italiana Costanza Traversi, jugadora 1.210 del circuito mundial femenino de referencia, por 6-1/6-0. Ya en el cuadro principal, la gallega se abrió camino en la primera ronda a costa de la tenista belga Victoria Kalaitzis, número 889 del ránking WTA, en su caso con un doble 6-2. Todas sus rivales, dos años mayores que Bouzas, a excepción de Biolay, con uno más.
También en el Torneo W15 Monastir, la vilagarciana no pasó el corte de la primera ronda del cuadro de dobles. En pareja con la lituana Nika Novikova, perdió 3-6/1-6 a manos de la francesa Yasmine Mansouri y la checa Anna Siskov.
Este es el tercer torneo del ITF World Tennis Tour que disputa Jéssica Bouzas en los tres últimos meses, tras haber participado con anterioridad en el W15 Ceuta y en el W60+H Valencia. En el primero, superando la primera ronda del cuadro individual principal, y alcanzando las semifinales del de dobles, en este último ganando un partido y superando el cruce de cuartos por la retirada de su pareja rival.
Número 49 del ránking femenino ITF Tennis Júnior, el circuito mundial de referencia Sub-18, lo que le garantiza una plaza en el Open de Australia de comienzos del próximo año, la vilagarciana comienza a trabajarse sus primeros puntos profesionales en la antesala de un 2020 en el que cerrará su etapa como tenista de categorías de formación.