Inesperados encuentros en las zonas peatonales

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA

AROUSA

MARTINA MISER

La habitual presencia de los coches de la Policía Nacional en las aceras y entre terrazas sorprende a los peatones

05 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Todavía se recuerda con estupor en Vilagarcía la imagen de un vehículo de la Policía Nacional atrapado en una de las pasarelas peatonales que atraviesan el río de O Con. Quien estaba aquel día al volante no calculó que el puente no aguantaría el peso del vehículo y el resultado fue un coche que se convirtió en el rey de las redes sociales durante unos días y cuantiosos destrozos en la infraestructura.

Lejos de convertirse en una anécdota, lo cierto es que es extrañamente habitual encontrarse con los vehículos policiales compitiendo con los ciudadanos por su espacio en los cada vez más amplios espacios peatonales de Vilagarcía. Hay que decir, para empezar, que no están cometiendo ninguna irregularidad puesto que las calles y plazas vilagarcianas tienen la condición de semipeatonales, circunstancia que permite que puedan circular por ellas tanto quienes las usan para llegar a sus garajes como los automóviles de carga y descarga (ojo, estos a determinadas horas) y también, claro está, los vehículos de servicios públicos.

Da la impresión, sin embargo, de que los automóviles de la Policía Nacional, o más bien quien está al volante en ese momento, tienen una especial querencia por circular por las zonas peatonales ante el asombro de los ciudadanos. Asombro como el que sintieron, sin ir más, lejos, el pasado martes por la tarde cuando vieron a uno tan campante por la plaza de Galicia, con la calzada a solo un par de metros. O como quien grabó a otro circulando por Valentín Viqueira, entre las terrazas que están a ambos lados de la calle, un día de verano.