La Guardia Civil desarticula un punto de venta de drogas en pleno corazón de O Grove

La calle Pablo Iglesias, que une la plaza de O Corgo y la de Arriba, se convirtió este martes en escenario de un aparatoso registro policial. Bien pasado el mediodía, varios vehículos de la Guardia Civil desembarcaron en ese punto céntrico de la localidad meca -a tan solo unos metros de la casa consistorial- y agentes armados y con la cara cubierta se desplegaron alrededor de una vivienda vieja y destartalada. El registro fue vistoso y espectacular, y por eso concitó en el lugar a una cantidad nada despreciable de curiosos. Sin embargo, a nadie le sorprendió que las fuerzas del orden desembarcasen, precisamente, en ese punto de la localidad. Y es que la casa alrededor de la que formaron un férreo cordón funcionaba -era un secreto a voces en O Grove-, como punto de distribución de drogas a pequeña escala. Una suerte de local en el que se centralizaban las operaciones de trapicheo desempeñadas por un grupo de sospechosos habituales que hasta hace algún tiempo solían operar en la zona de Peralto pero que, hace aproximadamente un año, decidieron dotarse de un local desde el que actuar.

El registro realizado en la vivienda permitió a la Guardia Civil hacerse con «distintas cantidades de varias drogas, útiles para su envasado y algunos efectos procedentes de robos», según informan desde el Instituto Armado.

Además de todo el material requisado durante la inspección de la vivienda, el operativo desplegado ayer supuso la detención de dos personas, según confirman desde la Guardia Civil. Se trataría, según apuntan otras fuentes, de un vecino de O Grove y de otro de Cambados, aunque ese extremo no ha sido confirmado oficialmente.

En cualquier caso, ambas personas formarían parte de un grupo muy conocido en la península de O Grove, y que estaría integrado por individuos con un amplio historial tanto en el terreno del trapicheo con todo tipo de sustancias estupefacientes, como en el del furtivismo y los robos.

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