La importancia de la prevención y la necesidad de una buena salud dental

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

El doctor Lagarón reclamó que debería implantarse una asignatura obligatoria de educación sanitaria

20 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Si algo quedó demostrado ayer tras la brillante charla que ofreció Tino Lagarón es que la boca es una absoluta desconocida y que la salud dental es la gran olvidada. Y de esos olvidos vienen estas caries vino a decir el doctor, que centró su intervención en intentar desmitificar los supuestos milagros que se venden en su sector.

El doctor Lagarón comenzó recordando aquellos anuncios de mediados del siglo pasado que prometían curaciones milagrosas y los comparó con algunos con los que nos bombardean hoy en día. «Es imposible que si tienes la boca así (utilizando de ejemplo una imagen tan desagradable como esclarecedora) a las nueve de la mañana, vayas a salir así (en este caso con una imagen de una sonrisa muy mejorada) a las nueve de la noche», dijo. Los mensajes son continuos «y la gente se los cree», lamentó el doctor.

A partir de ahí, y cuando los asistentes a la charla concluyeron que no todo reluce como en los anuncios, tocaba incidir en lo que Tino Lagarón considera fundamental, que no es otra cosas que la prevención. Lo hizo a su manera, combinando el sarcasmo con el mensaje duro. Y sin miedo a polemizar sobre determinados asuntos, como que no es nada bueno mantener la lactancia materna cuando los niños ya tienen dientes. «Generan caries de primera infancia», aseguró.

Habló también de su pelea diaria con los piercings en la lengua y de algún caso curioso, como el de algún hombre que estuvo 35 años sin quitarse la prótesis dental y no hay que tener mucha imaginación para pensar en todo lo que tenía por ahí metido.

El mantra de la amena charla del doctor Lagarón fue la importancia de la educación dental. Y su conclusión no es muy optimista. «Temos moito que sachar», apuntó. Y explicó que, por ejemplo y pese a lo que pueda pensar el ciudadano medio al que bombardean con fruición, «ninguna consulta privada utiliza tanto material desechable como las unidades de salud bucodental, donde además contamos con los medios más punteros».

Tino Lagarón habló luego de los cepillos dentales, de los interdentales, de los irrigadores, de los estimuladores de encías, de los palillos interdentales, de la importancia de masajear las encías.... de todo lo que nos podemos encontrar en el mercado con una importante inclusión: lo más importante no es la forma de la cerda del cepillo de dientes, sino que se utilicen. ¿Y cuál debe ser la técnica del cepillado? «Los dientes de arriba deben cepillarse hacia abajo, y los de abajo hacia arriba». Así de sencillo. Y también debe cepillarse la lengua, que es otra desconocida para el común de los mortales.

Explicó también el doctor Lagarón que el mejor enjuague que podemos utilizar es el salino, agua corriente templada con una pizca de sal, y que lo que puede parecer caro (una prótesis, una vez en la vida) no lo es tanto si lo comparamos con lo que podemos gastar en peluquería.

Todo para llegar a dos conclusiones imbatibles: «La educación sanitaria debería ser obligatoria y la salud oral no vende. Lo más importante son los desfibriladores», bromeó. Y conviene recordar en este momento que está demostrado que Franco murió por una infección en la boca.