Botín para cocido descomunal en Cambados: 150 kilogramos de ternera, 50 de cerdo y tres cacuchas curadas

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

Un año de prisión para el autor del robo de más de un quinto de tonelada de carne

05 nov 2019 . Actualizado a las 09:40 h.

Se desconoce si su intención era hacer un cocido de dimensiones descomunales o una churrascada con la que impresionar a sus amistades o, simplemente, obtener un beneficio económico vendiendo la carne de contrabando. En todo caso, el pontevedrés en cuestión confesó haber sustraído en febrero del año pasado más de doscientos kilos de productos cárnicos de una carnicería, un asalto por el que asumió una condena de un año de prisión.

Pese a ser una pena inferior a la de dos años, el acusado no podrá evitar el ingreso en prisión después de que la Audiencia Provincial haya descartado concederle el benefició de la suspensión de la condena. Y es que, por un lado, el ahora condenado no es un delincuente primario -«un requisito imprescindible que establece el artículo 80 del Código Penal», refieren los magistrados-, pero, por otro, «no ha abonado la responsabilidad civil a la que fue condenado, pese a que la sentencia es del mes de junio de 2019». De hecho, por no constar, «no consta que haya hecho ni siquiera pagos parciales» para abonar los 1.626 euros que le impusieron a modo de indemnización y que se corresponde con el valor de la carne robada en su día.

«Viendo el tiempo transcurrido y el nulo esfuerzo del recurrente para abonar la responsabilidad civil, la suspensión pretendida no puede acordarse», remarcan desde la Audiencia a instancia de la Fiscalía Provincial. Además, no se considera que exista ninguna circunstancia excepcional que aconseje la suspensión de la pena o su sustitución por otras medidas, como pueden ser los trabajos en beneficio de la comunidad.

El robo

En todo caso, esta decisión no es firme y en la propia sentencia se establece que se puede interponer el correspondiente recurso de casación.

En cuanto a los hechos por los que el pontevedrés fue juzgado, estos se remontan a la noche del 18 al 19 de febrero del año pasado. Lo cierto es que el propio acusado reconoció que, entre las siete de la tarde y las ocho y media de la mañana, momento en el que trascendió el asalto y se denunció lo ocurrido, se dirigió al mercado de Abastos de Cambados. «Guiado por la intención de obtener un beneficio económico, tras violentar el bombillo de la cerradura de la puerta de acceso al mismo, accedió a su interior y se dirigió a una carnicería», se puede leer en la resolución judicial.

Acto seguido, entró al interior del comercio por una zona acristalada y consumó el robo. De este modo, sustrajo del frigorífico un total de 150 kilos de ternera, otros cincuenta de cerdo, doce lacones y tres cabezas curadas de cerdo, pero también cuatro pancetas crudas, diez kilos de zorza y una indeterminada cantidad de chorizos criollos.

Todo parece indicar que, una vez determinada la identidad de la persona que consumó este robo, los investigadores no pudieron localizar la mercancía sustraída por este último.