Otro ciclista cae en las vías del tren y denunciará al Puerto en el juzgado
AROUSA
La Autoridad Portuaria ya fue condenada en dos ocasiones por casos similares
27 oct 2019 . Actualizado a las 21:31 h.«Pensei que a min nunca me ía pasar», explica Juan Manuel Vidal, pero ni los miles de kilómetros que acumula en sus piernas ni su pericia en la bicicleta lo libraron de caer sobre el asfalto cuando circulaba el viernes por al tarde a la altura de la rotonda de O Cavadelo (Vilagarcía). Este rianxeiro aficionado al ciclismo pasó infinidad de veces por este punto y siempre sorteó las vías del tren sin contratiempos, pero esta vez la rueda delantera se trabó en uno de los raíles y acabó con sus huesos en el suelo. Detrás de él circulaba un taxista que, afortunadamente, maniobró a tiempo y evitó arrollarlo, según relata el propio Vidal.
El ciclista sufrió magulladuras y rascaduras en las piernas y las caderas, pero la peor parte se la llevó en la clavícula, donde sufre una lesión que le obliga a llevar el brazo en cabestrillo durante, al menos, un par de semanas. La caída se saldó, además, con daños en la bicicleta, cuya reparación calcula que le costará alrededor de 1.500 euros.
Vidal no está dispuesto a que este episodio se quede en una batallita más de sus correrías en bicicleta. Quiere que sirva para que las autoridades tomen nota y corrijan una situación que considera un peligro evidente para los ciclistas. Mañana mismo tiene intención de contactar con un bufete de Vigo con experiencia en estos casos para que presente la oportuna denuncia contra el Puerto de Vilagarcía, lo que, teniendo en cuenta los precedentes, podría dar lugar a una sentencia condenatoria.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Pontevedra condenó recientemente a la Autoridad Portuaria a pagar una indemnización de tres mil euros en concepto de responsabilidad patrimonial a un ciclista que cayó en las vías del tren en diciembre del 2017. La sentencia concluye que los raíles que conducen al muelle de Ferrazo son peligrosos y que deberían estar señalizados. Con anterioridad, otro juzgado condenó al Puerto a pagar ocho mil euros de indemnización a una mujer que circulaba por el carril bici en la avenida Valle-Inclán y que, fruto de la caída, sufrió heridas en un brazo que le impidieron trabajar durante tres meses.
La última víctima de las vías del tren opina que la solución para acabar con el riesgo que entraña esta infraestructura portuaria es sencilla. «Eu arranxábao mañá mesmo. Habería que poñer unha especie de tapas sobre as vías, que quedaran a ras do asfalto e se retiraran cando pasara o tren. Custaría o mesmo traballo que sacar e poñer as vallas», comenta Vidal.
Su afición a la bici le ha llevado por infinidad de carreteras por toda Galicia y, afirma, en ningún sitio ha encontrado un riesgo para ciclistas de estas características. «Sempre que pasas por aí extremas a precaución; se colles o raíl coa roda a 45 graos pode ser que te libres de caer, pero esta vez non sei que pasou que non fun capaz», explica.