Las obras en Conchases y Alexandre Bóveda revolucionarán el tráfico en O Grove

r.e. O GROVE / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

El Concello intentará minimizar el impacto en la circulación rodada por una zona especialmente sensible

22 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras causan molestias. Y las que esta semana comenzarán en la calle Conchases y en un tramo de Alexandre Bóveda están llamadas a trastornar el tráfico en una zona especialmente sensible de O Grove, dada la proximidad el centro escolar Rosalía de Castro. Por esa razón, el Concello ha diseñado, junto con la empresa adjudicataria de los trabajos y la Policía Local, un plan de tráfico que pretende minimizar un impacto que, de todas formas, será notable en el día a día grovense.

Veamos, en primer lugar, qué ocurrirá en la calle Conchases, donde el Concello tiene previsto elevar la plataforma en el tramo situado junto al centro Evangélico. A partir del miércoles, esa vía quedará cerrada al tráfico durante al menos tres semanas, para dar tiempo al hormigón a secarse y cuajar antes de que los vehículos comiencen a circular sobre él. Los propietarios de garajes podrán entrar y salir, pero solo desde la Avenida de Portugal, según explicó Cacabelos.

En Alexandre Bóveda, las obras se van a concentrar en el tramo que discurre entre el cruce con Conchases y el de Rosalía de Castro. En ese punto se iba a habilitar inicialmente un carril para un único sentido de circulación pero, según lo explicado ayer por el gobierno local, finalmente quedará cerrado al paso de vehículos, a excepción de los autobuses escolares del Conmeniño y el IES Monte da Vila.

Los vehículos que accedan a Alexandre Bóveda desde Luis A. Mestre deberán desviarse a la altura de Rosalía de Castro y seguir luego por la Avenida de Portugal, en dirección a Terra de Porto. Los que lleguen al tramo cortado desde esta última zona, deberán desviarse por las calles de O Sol y Holanda para sortear el obstáculo de las obras.

La creación de esa suerte de «gran rotonda» por las calles mecas es la fórmula elegida por el Concello para intentar minimizar los problemas. Hoy mismo se señalizarán los cambios y, a partir de mañana, estos comenzarán a aplicarse y no se descarta que cambien a medida que avance la obra.