Apertura masiva de Os Lombos do Ulla

r. estévez / m. gómez VILAGARCÍA, RIBEIRA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Fueron 422 barcos los que faenaron en el río; todos acabaron más o menos al mismo tiempo, lo que provocó colas de más de una hora y media en la batea de control

14 oct 2019 . Actualizado a las 20:55 h.

La jornada amaneció desapacible, ideal para sembrar la duda entre los rañeiros arousanos sobre si valdría la pena salir, o no, al mar. Finalmente, fueron 632 barcos los que iniciaron la campaña de libre marisqueo. Una amplia mayoría, casi el 69 %, se dirigieron a la desembocadura del Ulla. Si el berberecho se había recuperado, como aseguraban las previsiones de la Xunta, la apuesta parecía segura. Pero no fue exactamente así.

«Esperábamos máis», reconocía el patrón mayor de Cambados. Ruperto Costa fue uno de los mariscadores arousanos que decidió explorar las posibilidades de Os Lombos. Y aunque un solo día de trabajo no sirve para sentar cátedra, su impresión es que en el banco hay una cantidad razonable de berberecho y almeja japónica, pero «babosa e fina, nada». Otro patrón mayor, el de Rianxo, también trabajó en la desembocadura del Ulla. Y también él considera que el estado del banco no ha cumplido con las expectativas de buena parte de la flota. «Hai menos marisco do que se esperaba», concluye el patrón mayor rianxeiro.

Como las suyas, las voces de muchos otros mariscadores. «Hai máis que o ano pasado, pero non teño eu claro que vaia dar para toda a cosecha», aseguraba Ramón mientras esperaba a cribar sus capturas en la lonja de A Illa. «Esto, de ano a ano, vai a menos», remachaba cerca de él otro de los mariscadores isleños que, pasadas las dos de la tarde, estaban aguardando su turno en la lonja. Podían considerarse afortunados: a esas horas, aún había gente esperando para pasar los controles en la batea. «Ao recoller todos ao mesmo tempo, formouse unha cola que lle daba varias voltas á batea; quedaban alá unha chea de barcos á fila», comentaban los primeros en llegar a puerto.

«Houbo unha cola infernal», reconocía el patrón mayor de Cambados. «O pesado no punto de control foi unha loucura pola cantidade de barcos que había, unha batea soa faise pouca para tanta xente», insistía el de Rianxo. Miguel Iglesias fue de los que más sufrió ese problema: en su lonja fue necesario retrasar la hora de subasta porque parte de las embarcaciones aún no habían llegado a tierra. «Ao final chegou todo o mundo para a subhasta porque a retrasamos máis de unha hora, pero non podemos ter aos compradores tanto tempo esperando», recalca Iglesias.

Una pesa más

Juan Rial Millán, el patrón mayor de A Illa y presidente de Rañeir@s Ría de Arousa, reconoce el problema. Este no tuvo nada que ver, explicó, con el nuevo sistema de tarjetas que se ha comenzado a aplicar, sino con la gran cantidad de barcos que ayer se reunieron en Os Lombos y en el hecho de que «todos esperaron ata última hora», la una de la tarde, para dirigirse a la batea. Entre eso, que se juntó bastante marisco y que el control es este año más exhaustivo y afinado, el proceso se demoró hasta sacar de quicio a algunos de los mariscadores. Para solucionarlo, Rañeir@s tiene previsto instalar hoy, en la batea, una tercera pesa a fin de agilizar el proceso.

Los productores auguran una corta campaña en Cabío porque «non hai nada de ameixa»

«Hai máis ameixa no Sáhara que en Cabío». Con esa rotundidad se explicaba ayer un productor de A Pobra cuando se le preguntaba por el arranque del libre marisqueo. Los profesionales aseguran que el banco está completamente esquilmado y auguran una campaña corta en esta zona porque «non hai nada de ameixa».

Apenas una treintena de barcos pusieron rumbo al banco de Cabío ayer a primera hora, y a media mañana seguían trabajando poco más de la mitad: «A xente marchou porque non hai absolutamente nada», se quejaba un mariscador boirense. De hecho, la mayoría fue incapaz de coger los topes: «Iremos probar outro día, pero estou vendo que desta semana non pasa sen que cambiemos para os Lombos».

Arranque agridulce en O Bohído con babosa de buen tamaño pero «sen rastro do reló»

Las campañas anteriores dejaron al barco de O Bohído al borde de la extenuación. Sin embargo, en al zona de A Pasante, que se cerró antes que el resto del banco, «nótase unha certa recuperación» de la almeja, afirman los patrones mayores. Aunque hay rañeiros que aseguran que ayer tuvieron que invertir demasiado tiempo en hacer el cupo de este bivalvo, de excelente tamaño en la mayor parte de los casos, no todos están de acuerdo. «Eu xa firmaba por volver a terra todos os días á unha da tarde. Ogallá fora así toda a campaña», aseguraba otro. En lo que coinciden es en que no es fácil encontrar reló. En este banco, donde también se ha cambiado el sistema de control, no se plantearon problemas a la hora de pasar por la batea.