Un hombre denuncia al Concello de O Grove tras tropezar con uno de los pivotes que cierran la estructura
12 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Un mal paso puede costarle a uno bastante caro. José Luis, un vecino de San Vicente, decidió, la semana pasada, dar un paseo nocturno por A Lanzada en compañía de unos amigos. La ocurrencia concluyó en una aparatosa caída y lesiones que requirieron 22 puntos de sutura, administrados a la víctima en el centro de salud de O Grove. A raíz de aquel accidente, el hombre ha denunciado al Concello meco en un intento, explica, por que la zona en la que se fue al suelo sea debidamente señalizada.
El traspiés tuvo lugar hacia las once de la noche en el punto en el que el paseo de madera del emblemático arenal desemboca en el área de aparcamiento. La zona de transición se compone de consistentes adoquines, un aspecto que no revestiría mayor relevancia de no ser porque en su inicio se levantan una serie de pivotes que evitan la invasión de la estructura por parte de vehículos impropios. Contra una de estas piezas fue a tropezar José Luis, cuya cabeza impactó contra el suelo tras dañarse una de sus piernas. El parte médico recoge la sutura de nueve puntos en la ceja y otros trece en la pierna herida. El denunciante alega que, pese a tratarse de un espacio muy transitado, este tramo final del paseo carece de iluminación y que la presencia de los pivotes ni siquiera está señalizada. «Es un verdadero peligro para los usuarios», concluye la víctima de la caída, que espera que el Concello tome medidas.