Los vándalos irrumpen en el parque de Matosinhos antes de que se inaugure

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Cortaron con una cizalla un cable de acero para inutilizar uno de los juegos

08 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni siquiera ha dado tiempo a cortar la cinta. Los vándalos han irrumpido en el parque de Matosinhos para destrozar uno de los nuevos juegos que se han colocado en el lugar. No fue cosa de chavales, desde luego, porque es difícil pensar que alguien salga de fiesta con una cizalla dispuesto a acabar la noche de fiesta cortando un cable de acero que, desde luego, fino no es. No fue una gamberrada, eso parece que está claro, Fue un intento de boicotear las obras en toda regla cuando los trabajos estaban ya llegando a su tramo final.

Los operarios que están trabajando en la zona se encontraron el desaguisado ayer por la mañana, cuando regresaron a sus labores tres el fin de semana de descanso. Alguien había cortado con una cizalla o con una herramienta similar el cable de acero que unía dos de los árboles y por el que los chavales podrían desplazarse en un parque que va a ser muy especial.

La concejala de Urbanismo, Paola María, explica que los trabajos estaban a punto de finalizar y que el Concello contaba con poder inaugurarlo en un par de semanas como mucho. Se estaba aguardando, principalmente, a que el césped cogiera un poco de fuerza para que pudiera aguantar con más garantías los envites de los chavales. Ahora todo se retrasará porque habrá que conseguir el material y el certificado correspondiente. Todo ello al margen del perjuicio económico que supone que, entiende la edila, que será asumido por la empresa concesionaria de las obras, que puso una denuncia en Comisaría.

La instalación consta de ocho árboles del parque como vértices, y está fabricada con piezas de madera para mantener el diseño natural en la medida de lo posible. Entre los componentes que se añadieron recientemente se encuentran mallas para trepar, rampas de escalada, casetas, una tirolina y un tobogán. Los elementos están situados entre los árboles y se elevan a una altura aproximada de un metro. Por debajo, se situará una capa de corteza de pino como amortiguador. El resto del parque se recubrirá de césped, con sistema de riego, e iluminación led. La iniciativa se completará con una zona de juegos para los más pequeños, además de bancos para el descanso y papeleras.

La segunda fase del proyecto de reforma de la zona de Matosinhos, en la que la nueva cara del parque es posiblemente su proyecto estrella, supera el medio millón de euros.

«No entiendo como alguien se puede dedicar a destrozar algo que pagamos todos. Es una pena», apuntaba Paola María, que no daba crédito a lo sucedido y bromeaba diciendo que a lo mejor habría que poner un cartelito en cada elemento público poniendo lo que cuesta para que alguna gente se conciencie.