«Es un vago. Pero a este nivel es letal, y tiene un meritazo lo que ha hecho»

La Voz

AROUSA

MARTINA MISER

18 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Luca Rey Chimera debutaba hace un año a nivel internacional, en el Mundial de Ajedrez Sub-12 de Santiago de la modalidad tradicional, esa en la que las partidas se pueden llegar a extender incluso hasta las cuatro horas. En Compostela no pasó de mitad de la clasificación. Un año después volvió de Salobreña con el bronce mundial de relámpago al cuello. Pero no. Entre las claves del salto no está un crecimiento exponencial de su juego.

«Luca se caracteriza por ser un jugador muy intuitivo, y de buen olfato. Él ve una jugada, y sabe que es buena; no sabe el porqué, pero lo sabe. Tiene muy buena cabeza para el cálculo. Lo malo es que en el ajedrez lento no sabe profundizar. Es un vago. Pero a este nivel es letal». Así de claro se manifiesta quien desde hace cuatro años guía el crecimiento ajedrecístico de la perla cambadesa del C.X.F., el también director técnico del club, Julio Torrado.

«El día que consiga jugar más pausado, que pare y profundice, ese día va a empezar a tener muchísimos mejores resultados en el ajedrez clásico», declara Torrado, que asume su corresponsabilidad: «Me siento culpable de no haberle inculcado trabajar más profundo».

Con todo, el maestro es consciente de que, con 13 años, Luca tiene ante sí todavía mucho margen temporal para crecer como ajedrecista, y que hoy toca sacarse el sombrero: «Tiene un meritazo lo que ha hecho Luca. Me alegro muchísimo».