Los racimos son de menor tamaño y también los granos, por lo que la denominación se enfrenta a una cosecha escasa que ya ha provocado una subida en el precio
18 sep 2019 . Actualizado a las 12:07 h.Pequeña. Ese es el adjetivo que más utilizan estos días viticultores y bodegueros de Rías Baixas para describir la cosecha de este año. Porque la uva y los racimos tienen un tamaño inferior al de ejercicios anteriores y eso está provocando un menor rendimiento y, con ello, que la cantidad que están vendimiando en esta denominación de origen sea menor a la previsto inicialmente. Desde el consello regulador avanzan que es pronto para dar cifras definitivas sobre de cuánto será la merma y explican que la denominación ha vendimiado hasta el momento 17 millones de kilos de uva.
«Hay menos de lo que pensábamos», reconoce Ramón Huidobro, gerente de Rías Baixas. Explica que la cosecha de este año es muy heterogénea y que el descenso en la producción varía mucho de unas fincas a otras. Los técnicos consideran que parte del problema se originó durante la floración, cuando hubo un tiempo muy inestable. A esa primera merma hubo que sumarle la ausencia de agua tras el verano, lo que provocó la deshidratación de la uva y que esta tenga actualmente un tamaño inferior a lo que sería normal y, al mismo tiempo, un menor rendimiento.
Buena parte de la denominación de origen está ya vendimiando, pero hay bodegas que no empezarán hasta mediados de esta semana. Otras, en cambio, están a punto de terminar la faena. Y es que en el lado positivo de la balanza hay que destacar que la vendimia se está haciendo con mucha calma, pues no hay previsión de mal tiempo a largo plazo. Eso está permitiendo que la uva entre en las bodegas en el punto exacto de maduración y acidez.
